viernes, septiembre 20

Crisis en los feedlots: con pérdidas de $100.000 por animal, reclaman que suba el precio del ganado para faena

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La Cámara Argentina de Feedlots (CAF) ha lanzado una advertencia sobre la delicada situación económica que enfrenta el sector. Según la entidad, para revertir este escenario, es necesario un aumento del 15% en el precio del novillo. Un informe reciente de la CAF reveló que, durante el mes de julio, los márgenes de un engorde tradicional resultaron en pérdidas brutas que superan los $100.000 por animal.

Este cálculo se basó en un proceso de engorde en el que los animales ingresan con un peso de 180 kilos y son terminados en un promedio de 131 días, alcanzando un peso final de 320 kilos. Según un informe de Rosgan, la participación de los feedlots en el mercado ha aumentado, representando el 36% de los animales faenados. Sin embargo, la CAF subrayó que, para lograr un equilibrio económico en la actividad, el precio del ganado gordo debería aumentar un 15%, siempre y cuando el valor del ternero y el precio del maíz se mantengan estables. Este ajuste es necesario para cubrir los costos impositivos y financieros y evitar que las pérdidas sigan agravando la crisis en el sector.

A pesar de la crítica situación económica que atraviesan, los feedlots han visto crecer su participación en el volumen total de faena. Según estadísticas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), basadas en los Documentos de Tránsito Electrónico (DTe), en los primeros siete meses del año, 2.800.665 animales pasaron por feedlots, representando el 36% del total de animales faenados en ese período.

Además, se ha observado una ligera recuperación en los pesos de faena, lo que sugiere un destete de terneros más pesados. De acuerdo con datos de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA), en julio, el promedio de peso por res alcanzó los 230 kilos, casi 5 kilos más que el año anterior. Sin embargo, en el acumulado del año, la mejora se redujo a menos de 2 kilos, quedando aún 4 kilos por debajo de los máximos registrados en 2022.

Este incremento en los pesos de faena se combina con una tendencia de menor permanencia de los animales en los corrales. En julio, el tiempo promedio de engorde fue de alrededor de 100 días, lo que sugiere un enfoque en dietas de terminación más rápidas. Según Rosgan, esta eficiencia en la producción podría estar relacionada con la actual relación favorable entre el precio del maíz y el novillito, que en julio permitió adquirir una tonelada de maíz con 77 kilos de novillito, un 25% menos de lo que costaba un año atrás y un 25% inferior al promedio de los últimos cinco años.

No obstante, esta relación favorable con el grano no es suficiente para compensar el encarecimiento en la reposición de la invernada. En julio, se necesitaron 1,11 kilos de novillito para reponer 1 kilo de ternero, pero en lo que va de agosto, esta relación ya se ubica en 1,20 kilos, lo que representa un aumento del 25% en comparación con el año anterior.