Plantea una salida vía financiamiento de los mercados internacionales. El presidente electo quiere que las finanzas sean el eje del Palacio de Hacienda, por eso, quedará en manos del funcionario que durante el gobierno de Macri fue clave para el bono a 100 años y la negociación con los fondos buitre y el FMI.

El 10 de diciembre, Luis “Toto” Caputo volverá a ocupar la máxima responsabilidad del Ministerio de Economía y tendrá como una de sus principales responsabilidades la de desarmar “la bomba” de las Leliq para crear las condiciones necesarias que permitan levantar el cepo al dólar y bajar la inflación.

El nombre lo había deslizado el presidente electo, Javier Milei, este miércoles en A Dos Voces, por TN, y finalmente lo confirmó horas después.

En la puja por el sillón del Palacio de Hacienda ganó la propuesta de una salida vía financiamiento de los mercados internacionales y un canje de deuda voluntario. El objetivo es que el buen vínculo de Caputo con el mundo financiero y con fondos de inversión facilite esa tarea.

Como consecuencia de su elección, Milei deja a un costado lapromesa de dolarización y la eliminación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para una segunda etapa de gobierno libertario.

Luis “Toto” Caputo, el experto en finanzas para desarmar las Leliq

Para esta primera parte del mandato, Milei quiere que las finanzas sean el eje de las responsabilidades del Palacio de Hacienda, por eso, el área quedará en manos del funcionario que durante el gobierno de Macri fue clave para la decisión de colocar un bono a 100 años y la negociación con los fondos buitre y el FMI.

“Luis Caputo es una persona que está en condiciones de estar en el cargo, es alguien que tiene la expertise necesaria para desarmar el problema monetario de las Leliq y darle una solución desde los mercados financieros y terminar con el cepo”, dijo Milei.

La mirada del presidente electo se basa en la experiencia del nuevamente ministro en los mercados financieros y del nombre que se supo forjar allí. También en la negociación con Macri, que se aceleró en las últimas horas.

Las Letras de Liquidez (Leliq) son instrumentos de deuda del Banco Central, creadas en enero de 2018 -durante el mandato de Federico Sturzenegger al frente de la autoridad monetaria- para mantener estable la emisión; es decir, para secar la plaza de pesos y evitar que se vayan al dólar.

Esos títulos de deuda emitidos por el Central solo pueden ser adquiridas por los bancos. Y para no expandir la cantidad de dinero, el BCRA debe renovar a diario una masa importante de Leliq y los intereses que estas generan y de esta manera cumplir también con lo que la Argentina acordó con el FMI.

Ahora, para llevar adelante esa tarea, el elegido fue el “Messi de las Finanzas”. Así lo había descrito Macri tras la salida de Alfonso Prat Gay en 2017. El partido ahora es desarmar los instrumentos que se crearon durante su gobierno, pero que alcanzaron un volumen que en el Gobierno electo creen que requerirá de un financiamiento de unos US$15.000 millones de los mercados internacionales.

Además, otra parte buscará canjear a los mismos bancos tenedores por nuevos papeles, pero esta vez bonos del Tesoro. Milei quiere que lo que se conoce como “la bomba de las Leliq” se logre desarmar “vía una solución de mercado, voluntaria, sin expropiación y sin plan Bonex”.

Cómo piensa la economía Luis “Toto” Caputo

Uno de los principales ejes para lograr la estabilidad económica, según Caputo es eliminar el déficit, en coincidencia de la primera promesa de campaña que Milei se muestra dispuesto a cumplir.

“Si tenés déficit, se financia con deuda o con emisión. La deuda genera más déficit financiero. La emisión, inflación y suba del dólar. En vez de solucionar el problema de origen, insistimos en solucionar sus consecuencias. Entonces reestructuramos la deuda, al dólar le ponemos cepo, y a la inflación, precios máximos. Pero seguimos con el déficit y después nos sorprendemos porque nada mejora”, escribió a mediados de 2021 en sus redes sociales.

“Una vez que se resuelve el problema de las Leliqs, se levantará el cepo y el dólar será el que el mercado determine”, confirmó el presidente electo. En esa mirada también coincide el ministro designado: “Eliminar el cepo el día 1 sería un grave error. El daño monetario ya está hecho, y la demanda de dinero la decide la sociedad, no el policy maker”, escribió a mediados de año en su cuenta de X (exTwitter).

En lo que en la previa no hay acuerdo, es en el rol del ministro de Economía. Milei alertó que la “visión” económica será suya, pero que será el ministro quien la “imprima”; mientras que para Caputo “en la Argentina de hoy lo más importante sería tener un ministro de economía independiente”.

“La dominancia política es total. En vez de una política económica, tenemos una economía política. Habría que votar ministro, para ponerle un freno al abuso político de turno”, señaló el funcionario designado. La duda es si Milei le dará la independencia reclamada o si logrará imprimir su visión, tal como anunció.

Además, Caputo fue el responsable de sostener el gradualismo del gobierno de Macri y el presidente electo llegó al sillón de Rivadavia con la promesa de la “motosierra”; otro contrapunto que se develará hasta qué grado es así cuando se empiecen a anunciar las primeras medidas.

Hay quienes creen que para Milei, el experto en Finanzas será el vehículo para desarmar las Leliq en una primera etapa y luego llegará un ministro de cepa pura para acelerar el plan motosierra a fondo.