La cotización libre sube un peso durante la última jornada operativa de la semana y el contado con liquidación se sostiene en los 301 pesos, tras haber tocado los $303.

La segunda semana de septiembre finaliza para los distintos tipos de cambio con operaciones al alza. Específicamente, el “blue“, el dólar que se pacta en el negocio informal, subió un peso este viernes y se ofreció para la venta en cuevas de la city porteña a $277 pesos.

En lo que respecta al oficial mayorista, la divisa avanzó 28 centavos, a $143,48 (+0,2%). De esta manera, la brecha cambiaria con el dólar informal se ubica en 92%, lejos de los 160 puntos porcentuales que logró superar cuando alcanzó su récord de venta de $350.

Las paridades bursátiles también experimentaron subas en sus transacciones. Mientras que el dólar MEP apareció en pantallas a $293,15 -un avance de más de $6 frente a la jornada anterior (+2,2%)-, el CCL superó la barrera de los $300 y se mantuvo en las 301 unidades tras haber alcanzado los 303 pesos.

La tendencia alcista que que caracterizó el cierre de las operaciones de los distintos dólares libres se da en pleno contexto de un mercado recalentado por la inyección de pesos que hace el BCRA para sumar reservas con el esquema de “dólar soja”.

La palabra de los expertos

Al respecto de este tipo de cambio, desde Delphos Investment analizaron: “El ‘dólar soja’ viene exhibiendo su éxito en la acumulación de reservas. La contrapartida es una emisión monetaria en torno al 10% de la base monetaria resultante de financiar la brecha existente entre el dólar oficial y el sojero”.

En ese sentido, explicaron que “si bien el BCRA encendió la aspiradora para esterilizar los nuevos pesos, el impacto se siente en un déficit cuasifiscal que implica un devengamiento de intereses que replicará el tamaño de la base monetaria en menos de siete meses. El incremento de la liquidez se hizo notar estas últimas ruedas en el dólar MEP”.

Por otro lado, desde LCG señalaron: “La brecha en niveles aún elevados parece ir en contra de los resultados esperados por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Posiblemente el BCRA en coordinación con Economía intenten deslizar el tipo de cambio acelerando la tasa de devaluación y controlando la estabilidad del paralelo. Aquí el timing es clave, dado que los próximos meses no lucen holgados como para demorar esa corrección”.