Según indicó ante la justicia, el diputado posee más de mil millones de pesos gracias a las acciones en Hotesur y Los sauces, ambas empresas investigadas por lavado de dinero.

Tras darse a conocer los datos revelados sobre el patrimonio de los funcionarios ante la Oficina Anticorrupción (OA), se reveló que el del diputado nacional por el Frente de Todos, Máximo Kirchner, creció en más del 50% en el último año. Sin embargo, la justificación de ese dato despertó muchas dudas.

Es que según indica el hijo de Cristina Kirchner, posee unos 1.100 millones de pesos, consecuencia de las participaciones accionarias en empresas familiares. Ya que el desgastador es dueño de la mitad de Hotesur y Los Sauces, firmas que heredó de sus padres.

Según consta en su declaración jurada, las acciones de la primer compañía hotelera tienen un valor de mercado actual de 173 millones de pesos, es decir diecisiete veces lo que valían el año anterior, cuando dijo que costaban un poco más de 10 millones de pesos. Con lo que explica su crecimiento patrimonial.

En ese caso, la elevación en el valor de mercado de las acciones puede responder al salto inflacionario que desde el 2022 a estas fechas acumulan un 110% de aumento. Sin embargo, la otra empresa familiar, Los Sauces SA, no parece haber corrido la misma suerte, ya que su valor es igual al del año pasado.

Por lo que este último dato deja muchas dudas sobre el elevado patrimonio del líder de La Cámpora, al que no se le conoce más ingreso que su ingreso mensual como diputado y las participaciones accionarias en las empresas familiares, de las que su hermana Florencia Kirchner, también es dueña.

En ese sentido, Máximo justificó el sobrante en las cuestas como parte de la herencia de sucesión tras la muerte de su padre, Néstor Kirchner y de la sesión de acciones que le realizó su madre la actual Vicepresidenta y ex directora de las sociedades hoy investigadas por la Justicia.

Vale aclarar que tanto Los Sauces, como Hotesur, son parte de una investigación judicial por lavado de dinero y desvió de activos, en la que los directivos, incluidos Lázaro Báez, las utilizaban para obtener préstamos, compra de propiedades, alquiler de los distintos complejos hoteleros y alquiler de inmuebles en la región de Rio Gallegos y Santa Cruz.

De hecho, la única causa abierta que preocupa a Cristina Kirchner, es la posible reapertura de la investigación que debe definir la Cámara de Casación en los próximos meses, en donde involucra a la ex mandataria, sus hijos y sus ex socios.