El funcionario judicial presentó su dictamen en el que valoró el testimonio de la víctima como prueba central en el caso que investiga al mandatario local por abuso sexual.

El fiscal general de la Cámara del Crimen Mauricio Viera pidió hoy que el tribunal confirme el procesamiento del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, por el abuso sexual de Melody Raskaukas, la joven que trabajaba como su secretaría privada.

Fuentes judiciales informaron que el fiscal presentó su dictamen ante la Sala VII de la Cámara, integrada por los jueces Juan Cicciaro, Rodolfo Pociello Argerich y Ricardo Pinto, quienes deberán resolver el caso, para que sea elevado a juicio oral. Viera, según las fuentes consultadas por Martín Angulo de Infobae, consideró que los dichos de la víctima y los elementos que hay en el expediente alcanza para confirmar el procesamiento y que el expediente pase a la etapa de juicio oral.

La Fiscalía también consideró que en los delitos sexuales la legislación establece un criterio amplio para analizar la prueba porque se trata de hechos que ocurren en la intimidad y sin testigos. Además, el dictamen resaltó que los argumentos de la defensa de Espinoza no alcanzan para revertir el procesamiento y se reservó la posibilidad de ampliar los fundamentos en base a nueva prueba que pueda surgir vinculada a grabaciones que presentó la víctima.

El caso llegó a la Cámara tras el procesamiento que dictó el 15 de mayo pasado la jueza de instrucción María Fabiana Galetti. Esa resolución fue apelada por la defensa de Espinoza. Los jueces de la Sala VII fijaron el 19 de junio como plazo máximo para que las partes amplíen sus fundamentos. Luego de eso quedarán en condiciones de resolver si confirman el procesamiento o si aceptan el planteo de la defensa y sobreseen al intendente. Si ocurre lo primero, Espinoza podrá ser enviado a juicio oral.

El caso inició cuando Raskaukas se presentó en persona en la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a principios de junio de 2021. Relató que por Gustavo Cilia, su entonces pareja y amigo de Espinoza, la llevó a trabajar en la secretaría privada del intendente. Contó que el 10 de mayo de ese año Espinoza le dijo que iba a ir a cenar a su casa. Y que allí ocurrió el abuso.

En la denuncia contó que durante la cena Espinoza le dijo que estaba contracturado y le pidió masajes. Ella le dijo que no y lo mandó a descansar, pero la respuesta fue: “No tengas miedo, dale”. De manera intimidante se desabrochó la camisa, afirma la denuncia. Le dijo que no tuviera miedo porque “las mujeres de sus amigos tenían bigote”.