Los nuevos billetes de alta denominación serán importados desde China. Además, se prevé que en agosto llegue una segunda remesa de billetes de $10.000 desde Malta.

El Gobierno argentino continúa con su plan de renovación del papel moneda, después de introducir billetes de $10.000 en mayo. Ahora, se está preparando para lanzar los billetes de $20.000, programados para octubre, con una cantidad inicial de 230 millones, convirtiéndolos en los de mayor denominación del país.

Estos nuevos billetes de $20.000 son importados de China debido a que la Casa de Moneda local, según explicaron fuentes oficiales, está operando a su máxima capacidad y no puede satisfacer la demanda de efectivo. Además, se espera que a finales de agosto llegue una segunda remesa de 190 millones de billetes de $10.000 provenientes de Malta.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) aprobó la emisión de billetes de $10.000 y $20.000 en enero, pero solo ahora se ha autorizado el envío de las tandas compradas en el extranjero.

El billete de $20.000 mostrará el retrato de Juan Bautista Alberdi en el anverso y la casa donde nació este destacado abogado, diplomático, economista, escritor, filósofo, periodista y político en el reverso.

Después de que en mayo se pusieron en circulación los billetes de $10.000, ahora el Gobierno pone en marcha la salida del papel de $20.000. Concretamente, para fines de octubre está previsto que lleguen 230 millones de billetes que se convertirán en los de más alta denominación.

Según datos recientes, hay 11.749 millones de billetes en circulación en Argentina, de los cuales 302 millones son de $10.000, lo que representa el 2,5% del total de los papeles que se encuentran en las calles. En tanto, más de la mitad de los billetes -6197,5 millones, el 52,74% del total- corresponden a los de $1000; mientras que hay 1083 millones de billetes de $2000.

El equipo económico busca optimizar la circulación monetaria con menos billetes de mayor valor, dado que los billetes de alta denominación pierden valor rápidamente y se utilizan para transacciones cada vez más limitadas. Es por este motivo que el equipo económico busca fortalecer la demanda de dinero con “menos papeles” que tengan mayor valor.

“La emisión de estas denominaciones facilitará las transacciones entre los usuarios, hará más eficiente la logística del sistema financiero y permitirá reducir significativamente los costos de adquisición de los billetes terminados”, explicó la autoridad monetaria cuando oficializó la salida de los nuevos billetes.