Empresarios Argentinos Crecieron en Venezuela y Ahora Sufren la Crisis Diplomática

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La ruptura diplomática entre Argentina y Venezuela congela negocios cultivados desde las administraciones kirchneristas hasta la era de Alberto Fernández.

En ocasiones, Nicolás Maduro adopta un tono conciliador similar al de su predecesor Hugo Chávez, usando la diplomacia para atraer inversiones. Sin embargo, la reciente crisis electoral y el consiguiente fraude han empujado al régimen bolivariano a confrontar a varios de sus antiguos aliados, incluidos algunos del Foro de São Paulo.

Maduro ha ordenado la retirada de embajadores de varias naciones que han cuestionado los comicios, incluyendo a Argentina. La retirada de la embajadora Stella Lugo Betancourt de Buenos Aires es la antesala de una ruptura diplomática con profundas consecuencias económicas, congelando los negocios entre empresarios argentinos y el régimen chavista.

Entre los más afectados están empresarios como Cristóbal López y Juan Ignacio González Pedroso del Grupo Clear, y la Asociación de Productores Argentinos en Venezuela, que cuenta con cerca de 70 empresarios. Estos negocios fueron facilitados por el ex embajador Oscar Laborde, conocido por su cercanía con el régimen de Maduro.

El ex embajador Laborde, durante la gestión de Alberto Fernández, trabajó para revitalizar relaciones comerciales que habían sido clausuradas por Mauricio Macri tras revelarse operaciones millonarias y posibles sobornos en fideicomisos bilaterales. Aunque varios expedientes judiciales permanecen abiertos, la falta de colaboración venezolana ha impedido un avance significativo.

Negocios Energéticos en Riesgo

El sector energético es uno de los más afectados. Aldyl Argentina, que presta servicios en el campo Morichal Pesado en Venezuela, enfrenta incertidumbre. Julián Arostegui, presidente de Aldyl Argentina, destacó las oportunidades en Venezuela debido a sus vastas reservas de crudo pesado.

Patricio Passet, presidente de la Asociación de Productores Argentinos en Venezuela, expresó su desacuerdo con la postura de Javier Milei de incrementar sanciones contra Maduro, argumentando que la estabilidad económica actual en Venezuela ofrece atractivas oportunidades de inversión, especialmente en agroproducción.

Preocupación por Documentación Sensible

La ruptura de relaciones también podría exponer documentación sensible. Dirigentes kirchneristas temen que un cambio en el gobierno venezolano revele pruebas de operaciones ilegales vinculadas a los fideicomisos de intercambio entre ambos países. La falta de cooperación del régimen de Maduro ha mantenido estos documentos ocultos, pero una revisión electoral podría desenterrar información comprometedora.

En resumen, la crisis diplomática entre Argentina y Venezuela ha puesto en riesgo negocios establecidos durante años, afectando tanto a empresarios reconocidos como a figuras menos visibles del ámbito comercial argentino.