sábado, abril 27

En medio del conflicto con Hamás, Milei viaja a Israel y deja la Ley Ómnibus en manos de su gabinete

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El Presidente buscará apoyo político en el país del Medio Oriente y luego se encontrará con el Papa en el Vaticano.

Desde hace 40 años un presidente argentino no visitaba un país en guerra, ahora Javier Milei se dispone a realizar un viaje a Israel en medio del conflicto en curso en Oriente Medio. La visita está programada en medio de tensiones crecientes, con Hamas lanzando misiles desde Gaza, Hezbollah disparando cohetes desde Líbano y la expectativa de la respuesta de Irán por los recientes ataques aéreos de Estados Unidos en Siria, Irak y Yemen.

El presidente Milei estará acompañado por una comitiva reducida, que incluye a la canciller Diana Mondino, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el rabino Shimon Axel Wahnish, embajador designado en Israel. La visita está bajo estrictas medidas de seguridad que involucran a la Casa Militar de Argentina, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), los servicios de inteligencia israelíes (Shin Bet y Mossad) y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). El itinerario cronológico detallado se mantiene como un secreto de Estado.

Durante su estancia del 6 al 9 de febrero, se espera que el presidente Milei participe en diplomacia de alto riesgo, reuniéndose con el presidente de Israel, Isaac Herzog, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu. La agenda incluye visitas a lugares significativos como el Museo del Holocausto Yad Vashem, el kibutz Nir Oz y reuniones con familias de rehenes mantenidos por Hamas en túneles de Gaza. La visita de Milei desafía el aislamiento político impuesto por ciertos líderes latinoamericanos críticos de las acciones defensivas de Israel.

La visita del presidente tiene implicaciones más amplias para la política regional, desafiando narrativas presentadas por líderes como Lula da Silva, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador. La disposición de Milei para interactuar con líderes israelíes y discutir temas controvertidos como el estatus de Hamas y la reubicación de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén agrega una dimensión única al panorama geopolítico.

Otro de los momentos más destacados del viaje de la comitiva presidencial será la audiencia del presidente argentino con el Papa Francisco el 12 de febrero en el Vaticano. Esta reunión es significativa dada la historia de tensiones entre ambos, con Milei previamente refiriéndose al Papa como “representante del maligno en la tierra”. La expectativa es alta respecto a la dinámica de la reunión y si se abordarán las diferencias expresadas durante la campaña presidencial.

Mientras Milei se encuentre en el extranjero, la Cámara de Diputados retomará el debate de la Ley Ómnibus. El presidente confía en los acuerdos alcanzados por el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, para garantizar la aprobación del 90% del proyecto. Sin embargo, persisten desacuerdos en temas como la privatización de empresas públicas, facultades extraordinarias y la toma de deuda en moneda extranjera.

La negociación del nuevo pacto fiscal con los gobernadores sigue siendo un punto de tensión, con Milei adoptando una postura firme. Se argumenta que, sin la aprobación de la Ley Ómnibus, no habrá acuerdo fiscal. La presión sobre los gobernadores se centra en la necesidad de fondos para evitar el deterioro de las arcas provinciales. Los ministros de Economía y del Interior, Luis “Toto” Caputo y Guillermo Francos, respectivamente, están a cargo de las negociaciones fiscales con los gobernadores.