viernes, septiembre 20

EVANGELIO DEL DÍA

0
88

EVANGELIO DEL DÍA🌾

Jueves 13 de Junio de 2024

Mateo 5,20-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: «No matarás», y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano «imbécil», tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama «renegado», merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.»
Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mt 5, 20-26:

💫Tu hermano vale

1) La justicia:

Es una virtud importante tanto en lo personal como en lo social. Implica dar a cada uno lo que corresponde, pero por sobre todo ser justos con lo que hacemos. Hacer justicia no implica cumplir las leyes, ya que hay leyes que atentan contra la misma vida del hombre (la de la marihuana, la del aborto). Es importante tener en claro que son nuestras posturas y convicciones las que nos llevan a la justicia. Es importante saber que vos, como padre o madre de familia, debes implicarte en formar y educar a tus hijos en lo que refiere a ser justos y lo que implica cumplir reglas. Está en la familia la verdadera formación en la justicia.

2) Tu hermano:

Jesús nos recuerda que cada hermano es único e irrepetible, porque es importante para Dios, porque todos somos hijos de Dios, incluso el más pecador del mundo. Es por ello que todos somos importantísimos para Él. Nadie crece pisoteando a su hermano sino más bien se crece ayudando al hermano, acompañándolo, elevándolo, dándole y devolviéndole la dignidad que se merece.

3) El altar:

Acordate que la búsqueda de Dios refiere al altar, a la santidad. Tu santidad pasa junto al otro que es tu hermano. La búsqueda de la verdad está en hablar a Dios de tus hermanos y a tus hermanos de Dios. Porque no podés ser un gran orante en la iglesia, pero un chismoso fuera de ella. Sé coherente con lo que crees y haces. Reza por mí, recemos juntos por la vida. Algo bueno está por venir.