lunes, septiembre 9

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Miércoles 7 de Agosto de 2024

Mateo 15, 21-28

En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.»
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.»
Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.»
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.»
Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»
Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.»
Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.» En aquel momento quedó curada su hija.

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mt 15, 21-28

💫Los cachorros

1) Cananeos:

Podría pensarse de esas personas que se dicen creyentes, pero no practicantes. Sin embargo, también buscan a Dios y esa mujer lo busca. Pero también aparece la distancia y esa situación de la nada, porque Dios calla. Ese callar que vos y yo vivimos de Dios. M omentos en que nos desespera y hasta nos atormenta. En donde necesitamos que nos hable, que nos diga algo o que simplemente nos cumpla con lo que pedimos. Cuántos hemos llorado y sufrido ese silencio de Dios.

2) Atiéndela:

Aparece la intercesión. Esto que en la fe católica ponemos en los santos cuando les rogamos y les pedimos que nos ayuden desde el cielo a pedir a Dios aquello que andamos necesitando. Pero es también tu insistencia y la mía. Esto de no bajar los brazos y seguir rogando a Dios que nos ayude y que nos alivie, porque esta mujer estaba atormentada por la enfermedad de su hija. Todos tenemos algo que nos preocupa. Ahora llévale a Dios, pero con insistencia, eso que te preocupa.

3) Tu fe:

La fe es lo que mueve todo. La fe es la que nos da fuerzas cuando la ciencia ya no nos da certeza. Es la fe la que te anima a seguir incluso cuando te sentís desbastado. Es la fe la que te da alivio cuando los resultados y lo racional se ven acortados. Por eso no dejes nunca de lado la fe, porque es la que te puede ayudar a sobrevivir incluso cuando tus pies están cansados de correr por tu vivir. Algo bueno está por venir.