sábado, noviembre 9

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Martes 17 de Septiembre de 2024

Lucas 7, 11-17

Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: «No llores.» Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: «Joven, yo te lo ordeno, levántate.»
El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo.»
El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Lc 7, 11-17:

💫Reiniciar

1) Naim:

Es una palabra que significa agradable y placentero. En tu vida es importante que encuentres lo que te agrada y fortalece, lo que te hace ser vos y lo que te anima a vivir. Santo Tomás de Aquino enseña que un elemento primordial para la vida es buscar momentos de placer (hasta sugería comer un buen chocolate), porque es necesario para tu vida ir a ese lugar o esa persona o a ese naim, que te calma, que te relaja, aporta y anima.

2) Hijo único:

La muerte de quien se ama lastima y golpea, incluso puede decirse que es una muerte que mata, porque te hace perder el sentido de tu vida. Hoy Jesús no tan solo viene a darle vida al muchacho, sino también a la mujer, porque está golpeada y destruida. Hoy capaz que tengas que mirar tu vida y ver si realmente no estás muerto en vida y empezar a hacer algo por tu vida, para luego hacer algo en la vida de los que te rodean, de los demás.

3) Levántate:

Hoy Jesús te invita a levantarte y a unirte al vivir. Deja de estar muriéndote con cosas del pasado y deja de estar mirando la vida cómo pasa, sin poner manos a la obra. Levántate, porque hay gente que te necesita y, por sobre todo, porque mientras late tu corazón hay oportunidades para vivir. Siempre hay oportunidad. Algo bueno está por venir.