EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,18-21):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.
Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».
Jn. 15, 18-21: Somos hijos de Dios.

1) Lucha externa: es saber que estamos en un mundo que no tiene los mismos valores que el nuestro y que tenemos distintas miradas de la vida. Me gusta ver la vida de los primeros cristianos, que «están en el mundo, pero no son del mundo» y es amar al mundo apasionadamente. Porque vos y yo somos personas de Iglesia que estamos en el corazón del mundo, pero somos personas del mundo que están en el corazón de la Iglesia. Somos uno, pero nos toca enfrentar situaciones y leyes que no están unidas a nuestra mirada de vida y estilo de vida. Para ello estamos vos y yo, para evangelizar.

2) Lucha interna: aquella que san Pablo marca en «por qué hago el mal que no quiero y no hago el bien que quiero». Es saber que en vos hay una gran lucha y debes vencerte a vos, a tu carácter, a tu temperamento; pero, sobre todo, a tu soberbia, que es tu gran enemigo. Esta lucha terminará con tu muerte. Pero esa es la clave, luchar.

3) Luján: María de Luján es patrona de Argentina. Se quedó en el río Luján, mostrando que una madre siempre se queda donde encuentra a su hijo. Hoy pedimos en especial por Argentina, que ella nos ayude a mirarnos como ciudadanos. Que ella nos ayude a amar nuestra tierra y nuestra bandera, no tan solo en el mundial. Que sepamos construir la patria con nuestro esfuerzo, estudio y honestidad. Solo te pido, María, que nos ayudes a valorar más nuestra tierra y saber que el don de la libertad nos lo regaló Dios. ¡Todo tuyo, María!