EVANGELIO DEL DIA

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EVANGELIO DEL DIA 💫

Mateo (4,12-17.23-25):

En aquel tiempo, al enterarse de que ⁵habían arrestado a Juan se retiró a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: «País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló.»
Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo. Su fama se extendió por toda Siria y le traían todos los enfermos aquejados de toda clase de enfermedades y dolores, endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y él los curaba. Y le seguían multitudes venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Trasjordania.

Palabra del Señor
💫MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 💫

Mateo 4,12-17.23-25.:

💫Una gran luz.

1) Juan:

El evangelista Mateo nos presenta que Juan no era el Mesías, que aquí es Jesús la clave. Lo escribe para que las comunidades que aún no conocían bien a Jesús sepan que Juan tenía el fin de encaminar la situación, para que lleve a la plenitud a Jesús. Cuántas veces los cristianos nos olvidamos de encaminar todo a Jesús, hasta incluso hablamos más de fundadores o de instituciones o de leyes eclesiásticas que del mismo Jesús. Es como que lo dejamos de lado. Que tu eje central sea Jesucristo y no caigamos en fanatismos religiosos e institucionales. Porque cuando dejamos de hablar de Jesús entra en nosotros la crisis de la fe y de la institución.

2) Luz:

Jesús te vuelve a recordar que tu vida es luz. El saberte hijo de Dios te convierte en luz para los demás, pero para cuidar esa luz que hay en vos la tenés que alimentar desde la oración, desde los sacramentos y desde la ayuda al otro. Toda luz se puede apagar, pero sos vos quien le da chispa a tu vida desde estos tres ejes: oración, sacramento y ayuda a los demás.

3) Curar:
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Hoy estás invitado también a curar, aliviar. No haciéndote el curandero, claro, pero estando a la ayuda del otro. Sabiéndote útil para el hermano y por sobre todo sabiendo que siempre se puede hacer algo por el otro. Trabaja más por sanar heridas que generar heridas en el otro.
¡Vamos! que hasta el cielo no paramos. #5años5continentes