EVANGELIO DEL DÍA

0
186

Juan 16,29-33:

En aquel tiempo, aquel tiempo, los discípulos dijeron a Jesús:
«Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que has salido de Dios».
Les contestó Jesús:
«¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Jn. 16, 29-33:

💫Esperando la fuerza del Espíritu.

1) Hablar claro:

En la vida todo es claro, pero para entenderla se tiene que llevar un proceso. Todos pasamos momentos en la vida en los que parece que no entendemos cómo seguir. Hay que aprender a ser paciente, pues todo llega a su tiempo. No te aceleres ni arrebates. Mientras vos seas claro con lo que sentís, sos y pensás todo lo demás se puede acomodar. Pedí al Espíritu Santo fortaleza para ser claro, aunque muchos te digan que por conveniencia cambies tu esencia. Sé claro primero con vos y con Dios, lo demás se acomoda.

2) Por su lado:

Capaz que es un poco triste de decir, pero la realidad es que en los momentos duros de tu vida no todos están. Hay gente que desaparece de tu vida en esos momentos duros, a Jesús le pasó. Cuando te condenan y te atacan, aparece otra herida que es la soledad. Es ahí donde tenés la opción de seguir sabiendo que la luchas con Dios solo o te desesperas y lloras, sin encontrar salida. Hoy vos podés y creo que sabés que la tenés que luchar muchísimo. Entonces, enfrenta las cosas, aunque sea solo. Porque nunca vas a estar solo. Dios está con vos y mucha gente que reza por vos.

3) Vencido:

Qué lindo saber esto, que, ante la injuria, la injusticia y la mentira que te toque pasar, Dios está con vos y el norte se ve. Tené esperanza porque vas a salir. No aflojes porque de esta también vas a salir. Dios no te suelta de su mano, y vos tenés mucho por dar. Apostá por tu vida y seguí. No escuches a tantos profetas de calamidades que giran alrededor tuyo, diciendo siempre cosas negativas. Escúchalo a Dios que es tu esperanza, porque Él te asegura que Él venció. Vos seguí. Algo bueno está por venir.