jueves, mayo 2

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Lucas 1,26-38

En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Él ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?»
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido en hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Lc. 1, 26-38: El Señor está contigo.

1) A una mujer: El llamado de Dios siempre es personal y conoce tu historia y también tus límites. Por eso no tengas miedo cuando sientas en tu vida esa actitud de querer ayudar, poténcialo y no lo guardes. Lo que te estimula a servir te sirve para soñar; lo que te permite soñar te motiva a actuar y cuando actúas desde lo que soñás con espíritu servicial te haces feliz y haces feliz.

2) Alégrate: A cierre de año uno muchas veces se tira abajo y su cabeza gira en lo que no logró o lo que simplemente fracasó. Hoy el Señor te invita a que seas optimista y que mires para adelante. Comprende que tu historia está marcada por algo hermoso, que es la obra de Dios en vos. Siempre hay una posibilidad de algo nuevo mientras te lo propongas. Por eso no dejes de lado lo que sueñes y te propongas porque Dios es un Dios de oportunidades.

3) La esclava: Solo quien sabe bien quién es, y sus límites, puede hacerse esclavo libremente. Porque quien ama asume una esclavitud que libera, porque hay una confianza en ese otro en la cual sabe que lo va a llevar a su plenitud. Hay dos tipos de esclavitud, una negativa y una positiva. La negativa es esa esclavitud que absorbe y mutila. La esclavitud positiva es la que plenifica y autentica. Hoy sé un esclavo del Señor. Algo bueno está por venir.