La Ciudad rechazó la propuesta del Gobierno de restringir la circulación nocturna a partir de las 22
El gobierno porteño no quiere que se limite la libertad de movimiento en el AMBA, como pretende en la Casa Rosada y el gobierno de Axel Kicillof
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires rechazó este martes la medida propuesta por el Gobierno para restringir la circulación en el AMBA entre las 22 y las 6 de la mañana como principal medida para enfrentar la segunda ola de coronavirus.
En cambio, Rodríguez Larreta le propondrá al Gobierno cerrar la vida comercial entre la medianoche y las 6 de la mañana. En definitiva, defiende la postura inicial con la que llegó a Balcarce 50 a negociar medidas restrictivas.
La decisión de no acompañar la medida propuesta por la gestión de Alberto Fernández se resolvió en una reunión en la que participaron el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el ministro de Salud, Fernán Quirós y el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli. En el encuentro el titular de la cartera sanitaria le explicó a los presentes que a limitación en la circulación nocturna no traerá aparejado beneficios sanitarios. No cambiará, sostuvo, los porcentajes de contagios.
Esta tarde, en la Casa Rosada, se reunieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y sus pares de provincia, Carlos Bianco, y Ciudad, Felipe Miguel. También asistieron las autoridades sanitarias de cada distrito. Estuvo la ministra de Salud, Carla Vizzotti; el titular de la cartera sanitaria porteña, Fernán Quirós; y el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. El objetivo fue definir un paquete de medidas en conjunto para afrontar la segunda ola de coronavirus.
El Gobierno puso sobre la mesa su postura de restringir la circulación nocturna entre las 22 y las 6 de la mañana. La misma propuesta que ayer había acercado a la mesa de negociación los funcionarios del gobierno de Buenos Aires. Los funcionarios porteños insistieron con llevar adelante un camino paralelo. Restringir la vida comercial entre la medianoche y las 6 de la mañana, pero evitar cortar la circulación de la gente durante esas seis horas.
Una vez finalizada la reunión en la Casa Rosada comenzaron a trabajar para definir los lineamientos de un nuevo decreto para restringir la circulación. Asumían que el acuerdo con el gobierno porteño estaba cerrado y que solo bastaba discutir el horario. Sin embargo, después del encuentro que protagonizaron los principales ministros del gabinete porteño, desde la Ciudad bajaron el martillo y decidieron rechazar la propuesta del Gobierno.