El presidente de Chile, Gabriel Boric, endureció la política migratoria del país y le envío un dura advertencia a los extranjeros que no tengan su situación regularizada. El mandatario remarcó: “O se regularizan o se van; y si han delinquido, se tienen que ir”.

El jefe de Estado chileno realizó una gira por el norte del país, una zona afectada por la crisis migratoria y el incremento de asesinatos producto del crimen organizado. El Gobierno insto a desalojar a los inmigrantes que se instalaron de manera ilegal en la ciudad de Antofagasta.

Gabriel Boric manifestó al respecto: “Hay que hacer el catastro, ofrecer alternativas, a quienes estén en situación irregular, o se regularizan o se van, y a quienes hayan cometido delitos, derechamente se tienen que ir. Acá no hay nadie que vaya a estar encima de la ley“.

El mandatario chileno indicó que el objetivo de la medida es “dar soluciones definitivas, no sencillamente sacar una cosa que para que vuelva a aparecer 30 metros más allá”. Además agregó que la situación requiere “un trabajo intersectorial con Salud; en caso de que haya niños, tenemos que garantizar que tengan acceso a la educación”.