La postura de Sáenz y los gobernadores.

En medio de las tensiones por la redistribución de fondos entre el gobierno nacional y las provincias, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, reiteró su oposición al regreso del impuesto a las Ganancias, sosteniendo que esto afectaría directamente los salarios de los trabajadores, considerando esta medida como un retroceso en sus conquistas. En lugar de eso, reafirmó la solicitud de que las provincias reciban la mitad de la recaudación del impuesto al cheque como forma de compensación por los recursos perdidos.

Sáenz señaló que el 85% de los impuestos recaudados es retenido por el Gobierno Nacional sin compartirse con las provincias, destacando la necesidad de revisar los más de 160 impuestos existentes. Respecto a la eliminación de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, aprobada recientemente, destacó que si bien esta medida alivió la carga tributaria de la mayoría de los trabajadores, impactó negativamente en los ingresos coparticipables de las provincias, estimando una pérdida de recursos significativa en su presupuesto.