Tras el exitoso operativo de defensa que frustró las intenciones de Teherán, el primer mandatario israelí afirmó que están dispuestos a defender la nación frente a la ofensiva del vecino país.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, explicó en una entrevista a Sky News que su país está “considerando todas las opciones”, tras el ataque lanzado por Irán en la noche del sábado.

“Esto es una declaración de guerra”, sentenció. Sin embargo, agregó: “Ahora, porque somos comedidos y porque conocemos las repercusiones, y porque tenemos deliberaciones con nuestros socios, estamos considerando todas las opciones y estoy bastante seguro de que tomaremos las medidas necesarias para proteger y defender a nuestro pueblo. No somo buscadores de guerras”.

“Ya es hora de que el mundo se enfrente a este imperio del mal en Teherán y deje claro al régimen iraní que esto no puede pasar de largo, que es inaceptable”, añadió Herzog.

Según informó el medio New York Times, que citó a funcionarios estadounidenses bajo condición de anonimato, varios miembros del gabinete de guerra israelí se habían mostrado partidarios de lanzar un ataque de respuesta, pero la falta de daños graves causados por Irán, además de una conversación telefónica entre el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, hicieron que la idea se descartara por ahora.

Estados Unidos ejerció presión sobre Israel para evitar una escalada en el conflicto con Irán, luego de los ataques lanzados por el régimen persa contra territorio israelí. La Casa Blanca reiteró su compromiso con la seguridad de Israel y destacó la capacidad del país para defenderse, al tiempo que llamó a la moderación y a evitar una guerra más amplia. Aunque Estados Unidos instó a la prudencia, la decisión final sobre la respuesta a los ataques iraníes recae en Israel.

Funcionarios estadounidenses informaron que, si bien Biden reiteró su compromiso con la seguridad de Israel durante una conversación telefónica con Netanyahu, no ofreció consejos específicos sobre cómo responder a los ataques de Irán. La Casa Blanca confirmó su postura de evitar una escalada del conflicto.