El presidente del máximo tribunal sostuvo que “no corresponde” ese encuentro y se acentúa la crisis institucional por la designación de los consejeros.

En medio de la crisis institucional desatada por el escándalo de las designaciones de representantes del Congreso en el Consejo de la Magistratura, la Corte Suprema de Justicia, anunció hoy que “no corresponde” desarrollar una reunión entre representantes de ambos poderes.

La respuesta del máximo tribunal fue contundente ante el pedido del oficialismo, tras la suspensión de las designaciones de consejeros por parte de la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau.

A través de un comunicado el titular del tribunal superior del país, Horacio Rosatti, afirmó que “no corresponde” otorgar esa reunión porque se encuentra en trámite ante la corte, el recurso de amparo que presentó el senador de Juntos por el Cambio, Luis Juez para que le tome el juramento como consejero en representación de la Cámara alta.

La negativa de Rosati, surge luego de que el miércoles 7 de diciembre pasado, los bloques legislativos del Frente de Todos realizaron una conferencia de prensa donde hicieron una enfática defensa de Cristina Kirchner, tras la condena a prisión por corrupción, y pidieron una reunión urgente a la Corte para exigirle que “arbitre los medios necesarios para la completa integración del Consejo”.

Durante ese discurso, el bloque oficialista cuestionó a la Justicia, por estar en connivencia con poderes económicos y políticos para perseguir al peronismo y a la vicepresidenta.

“No existe más Poder Judicial de la Nación, fue reemplazado por una verdadera mafia judicial que es empleada de los intereses económicos más grandes que tiene el país”, había indicado la senadora ultra k Juliana Di Tullio.

Por su parte, la líder de la cámara baja, que había designado a los diputados Rodolfo Tailhade y Vanesa Siley, por el oficialismo y Roxana Reyes y Álvaro González por la oposición, finalmente bloqueó el nombramiento por un fallo judicial que indicaba que la UCR y el PRO, conformaban el mismo bloque por lo que no debían tener dos representantes ante el Consejo.

Esta decisión de Moreau, desató la furia de la oposición, que llevó el caso a la Corte, al igual que lo hizo con la designación del oficialista Martin Doñate, por el Senado.