El Presidente brindó su último mensaje como mandatario con un discurso en el que realizó un balance de su gestión. Fernández fue autocrítico, sin dejar de responsabilizar a Mauricio Macri por la deuda con el FMI.

A las 16 horas el actual presidente de Argentina, Alberto Fernández, brindó su último mensaje como mandatario en una cadena nacional que duró poco menos de 45 minutos. Durante su discurso hizo un repaso, área por área, de la gestión que comenzó el 10 de diciembre de 2019.

Fernández fue autocrítico y aceptó su responsabilidad por la situación actual del país, pero también insistió con la culpa del Gobierno de Mauricio Macri por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Sufrimos los efectos negativos de la deuda tomada irresponsablemente, esa es la principal causa de la crisis económica. Los dólares tomados por el macrismo no sirvieron para crear escuelas u hospitales, todos se fugaron especulativamente” manifestó el mandatario al respecto.

También habló de la pandemia y de la sequía: “A todo le hicimos frente. No pretendo que sirvan de excusa para eludir nuestros errores”.

“Si algo me reprocho, es no haber sido capaz de cerrar la grieta que nos separa” expresó el Presidente en uno de los fragmentos más importantes de la parte inicial de su discurso.

Con respecto a la economía, Fernández realizó un balance muy positivo de su gestión: “La Argentina vio crecer su economía un 16% entre 2021 y 2023. El empleo registrado crece desde hace 37 meses ininterrumpidos. La tasa de desocupación presentó niveles mínimos en términos históricos, 6,2%”. Además aseguró que las provincias cuentan con el dinero para pagar los aguinaldos en diciembre: “Hace apenas una semana transferimos 230 millones de pesos a las provincias para que lo destinen al pago de sueldos y aguinaldos. El Gobierno entrante encontrará en la caja del Estado Nacional más de un billón de pesos. La ciudadanía merece saberlo, porque cada peso le pertenece”.

Además, se refirió al desempeño de las empresas nacional. Sobre Aerolíneas Argentinas dijo: “Aerolíneas termina con un balance positivo de 32 millones de dólares, sin necesidad de haber ejecutado un solo peso del presupuesto del Estado Nacional. Lo logra por primera vez desde su re-estatización”. También se refirió a YPF: “Las ganancias alcanzaron los 926 millones de dólares y una producción de petróleo que prometió 237 mil barriles diarios, un crecimiento del 5%. YPF es una marca de nuestra industria nacional y una pieza clave de nuestra soberanía energética”. 

Valoró también el crecimiento de ARSAT: “ARSAT generó un incremento de sus ingresos del 823% durante nuestra gestión y garantizó el acceso al servicio de las telecomunicaciones en todo el país”. Por último habló de AySA: “AySA construyó 4000 kilómetros de redes e incluyó a un millón y medio de vecinos en redes de agua potable y redes cloacales”.

Alberto Fernández también hizo un gran énfasis en la obra pública realizada durante su Gobierno: “Iniciamos 7000 obras públicas y terminamos 4000 de ellas. Intervenimos 18 mil kilómetros de rutas en todo el país. No existe un Municipio de la Argentina que no haya recibido una obra pública de parte del Gobierno Nacional. Somos el Gobierno que más obra pública realizó en su mandato”.

“El gasoducto Néstor Kirchner, la mayor obra pública realizada en democracia, nos permitirá ahorrar cerca de 5000 millones de dólares que hasta ahora gastábamos comprando gas licuado”.

El Presidente también le envió un mensaje muy claro a Javier Milei, por las políticas propuestas para privatizar la obra pública: “Si el plan de viviendas continuara, el año entrante otras 50 mil familias estarían accediendo a su vivienda propia. Si el Estado no lo hace, no habrá nadie en el mercado que se preocupe por hacerlo”.

Luego de un análisis bastante optimista sobre el futuro del país en los próximos años, Fernández volvió a apuntar contra La Libertad Avanza: “No es razonable pensar en un ajuste que detenga nuestra producción y restrinja el empleo y el consumo. Esperamos que no se vulneren los derechos de los que trabajan y se frustren las aspiraciones de los que invierten y producen”.

En uno de los momentos más autocríticos de su discurso se refirió a las deficiencias para lograr los objetivos de la gestión: “Sabemos que no alcanzamos los objetivos que nos propusimos en el fortalecimiento del ingreso, en la lucha contra la inflación y en la disminución de la pobreza porque las circunstancias y el contexto no nos ayudaron y también porque lo deberíamos haber hecho mejor o diferente o porque no encontramos las herramientas adecuadas”.

Sobre el cierre de la cadena nacional se refirió a su relación con los medios de comunicación: “La libertad de expresión fue absoluta. La libertad de prensa fue absoluta. He sido injuriado, calumniado, difamado y he soportado sin denunciar a ningún periodista ni a ningún medio. Jamás hemos usado la estructura del Estado para callar alguna voz”.

Fernández aprovechó los últimos minutos para agradecer el acompañamiento de quienes fueron parte de su equipo durante los últimos cuatro años y también reconoció a Néstor Kirchner y a Cristina Fernández de Kirchner por creer en la política como una herramienta de transformación de la vida de las personas.