La interna de Santiago Caputo con Karina amenaza a Milei
La disputa se centra en el control de los fondos y la distribución de la pauta publicitaria, pero va más allá, reflejando una divergencia fundamental: la estrategia política de cara a las elecciones de 2025.
El gobierno libertario, con su naturaleza adaptable y conflictiva, enfrenta tensiones internas que reflejan una lucha por el poder y el control de recursos. Karina Milei, Santiago Caputo y Sandra Petovello se encontraron en una confrontación que resultó en la caída de Nicolás Posse, el jefe de Gabinete y uno de los amigos más cercanos de Javier Milei. En Corporación América, donde ambos trabajaron en el fallido proyecto del túnel trasandino, los recordaban como «Batman y Robin».
El despido de Posse reveló un lado frío de Milei, mostrando lo que algunos llaman «darwinismo austríaco» en su trato con las personas. Posse, quien afirmó que Milei no le contestó el teléfono durante tres semanas, finalmente presentó su renuncia ante Karina Milei, sin poder hablar con su amigo.
Santiago Caputo ha comenzado a acumular poder, lo que genera incomodidad en el entorno presidencial. Su influencia se ha extendido al punto de controlar la Secretaría de Inteligencia (SIDE) y de manejar 100 mil millones de pesos en gastos reservados sin rendición de cuentas, contradiciendo la promesa de transparencia libertaria.
Caputo también se ha asegurado el control de la pauta publicitaria de YPF y la AFIP, manejando fondos millonarios a través de un circuito que incluye la agencia Sentidos de Andrés Bidart. Aunque algunos en la Casa Rosada afirman que Karina está al margen de estas operaciones, la realidad es que ella y Santiago comparten un enemigo común en Sandra Petovello, ministra de Capital Humano, a quien consideran incapaz de gestionar.
Milei, quien parece desentenderse del día a día de su gobierno, llegó a bloquear a Santiago Caputo durante tres días después de que un empresario influyente lo describiera como «desaforado». Esta actitud de Milei, que ya había mostrado con Posse, sugiere que cuando pierde confianza en alguien, su relación termina deteriorándose.
Más allá de estas luchas internas por dinero y poder, se está gestando un conflicto político más profundo. Karina Milei se ha centrado en construir la estructura de La Libertad Avanza en las provincias, un proyecto que busca consolidar al partido como la nueva derecha en Argentina, similar a lo que Bolsonaro logró en Brasil. Este enfoque, que requiere liderazgos locales fuertes, ha generado tensiones con Santiago Caputo y Guillermo Francos, quienes prefieren negociar con los gobernadores tradicionales.
A medida que se acercan las elecciones, la tensión entre Karina y Santiago probablemente aumentará. Los gobernadores de diferentes partidos están buscando mantener el poder en sus distritos y podrían intentar manipular la situación para evitar que Milei haga campaña activa en las provincias, prefiriendo que se mantenga en la Capital.
En este contexto, el peronismo, sin una referencia nacional clara y desilusionado con el liderazgo de Alberto Fernández, observa con interés cómo Milei maneja estas tensiones internas. La estrategia del peronismo podría centrarse en provincializar las elecciones, intentando que Milei se mantenga al margen, mientras ellos intentan preservar su poder en las provincias.
