Nota extraída de TN por Bruno Yacono

A la disputa entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner se suma que la atención del jefe de Gabinete, Juan Manzur, comienza a estar puesta en su provincia, Tucumán, adonde piensa regresar en febrero.

Las recientes disputas entre Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner volvieron a convulsionar el orden interno del Gabinete y entre los ministros comienza a surgir malestar, por lo que varios de estos llaman una “falta de conducción” clara en el rumbo de la gestión.

Es que mientras en las últimas semanas el albertismo resistió los embates del kirchnerismo para suspender las PASO y por estos días asoma un nuevo conflicto por la discusión de una posible suma fija o bono de compensación para los trabajadores privados, en el Gabinete advierten que se perdió “orden interno” yque la discusión política volvió a “desenfocar” la gestión.

“Tras la llegada de (Sergio) Massa a Economía se había encarado una línea de trabajo que parecía ir hacia el orden de las cuentas, se hablaba de los 100 días de paz y se había puesto el foco otra vez en la gestión. Eso ahora quedó en un segundo plano y todo es otra vez discusión política”, le dice a TN un integrante del Gabinete.

Además, otra cuestión genera cierto malestar en los integrantes del Poder Ejecutivo. Es que pese a que Juan Manzur señaló en la última reunión de trabajo que “sigue trabajando a la par del Presidente como su jefe de Gabinete”, en el seno del Gobierno hay quienes sostienen que ya concentra su atención en el que será su retorno a Tucumán para competir en su tierra junto con Osvaldo Jaldo (actual gobernador interino) y posteriormente lanzarse como precandidato a presidente del Frente de Todos.

Las disputas internas en el Gobierno complican el día a día de la gestión

En el entorno del funcionario niegan que haya descuidado su agenda diaria como jefe de Gabinete, pero algunos de los ministros directamente reportan a Sergio Massa cuestiones de la diaria. Incluso según pudo saber TN el propio Alberto Fernández comenzó a inmiscuirse en cuestiones de algunas de las carteras.

La estrategia responde a intentar imponer agenda política en medio de la pelea con el kirchnerismo. Esta vez el Presidente parece más decidido a repeler los ataques del kirchnerismo duro y así lo dejó en claro al cruzarse con el diputado Máximo Kirchner. “No quiero empezar con el cristinómetro”, enfatizó el jefe de Estado inmediatamente después de decirle al hijo de la Vicepresidenta que “cuando un compañero habla mal de otro deja de ser peronista”.

Pese a los intentos de Alberto Fernández por recuperar centralidad política, el ritmo de la gestión pasa por estos días por el ministro de Economía Sergio Massa, el único que tiene “autonomía total” en el gabinete. En manos de Massa está la posibilidad de que el Frente de Todos pueda competir en 2023 para lo que deberá bajar la inflación y recuperar parte del poder adquisitivo de los trabajadores. Dos de los principales reclamos del kirchnerismo.

Massa ganó terreno en el Gabinete, ya que es, además, quien maneja el presupuesto de las otras carteras. Su influencia aumentó con fuerza en Desarrollo Social (en manos de Victoria Tolosa Paz), Transporte (Alexis Guerrera) y Trabajo (Kelly Olmos), por tan solo citar tres ejemplos.

De hecho, buena parte de la agenda política que se disputan Alberto Fernández y Cristina Kirchner lo tiene como protagonista excluyente. La Vicepresidenta quiere impulsar una suma fija o bono para los trabajadores en relación de dependencia. El reclamo cuenta con el apoyo de sectores políticos y gremiales.

La presión K sobre el tema volvió a tomar trascendencia durante el acto que organizó la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Pilar el pasado viernes. Allí, la propia vicepresidenta, Cristina Kirchner, afirmó que “es necesaria una suma fija que vuelva a darle capacidad al salario de los trabajadores” y le envió un mensaje al presidente: “Es el Gobierno el que tiene que terciar en la distribución del ingreso”.

La decisión deberá esperar, ya que esta semana el presidente Alberto Fernández tomará algo de distancia de la interna al viajar a Francia e Indonesia. Entre el 11 y 12 de noviembre participará del Foro por la Paz de París y después del G20 en Bali.