El presidente argentino echó más leña al fuego al sugerir que el gobierno de Pedro Sánchez quiere prohibirle una nueva visita. Vox se suma a la denuncia.

La inesperada crisis diplomática entre la Argentina y España apenas comienza. Aún resta pasar por el tamiz de las elecciones legislativas europeas del 9 de junio y el proyectado nuevo viaje de Javier Milei a Madrid el 21 de ese mes para recibir un premio del Instituto Juan de Mariana.

Para las elecciones faltan más de dos semanas. En tanto, para la planificada visita no oficial del presidente a España, todo un mes. La “anécdota” diplomática, como la calificó la canciller Diana Mondino, está generando una usina de especulaciones sobre una eventual prohibición por parte del gobierno de Pedro Sánchez al nuevo viaje de Milei, a un paso del comienzo de la campaña electoral europea donde se prevé un avance claro de la derecha.

El presidente argentino se encargó de avivar el fuego, una vez más, con un mensaje en X: “Veremos hasta dónde llega el totalitarismo en sangre… Aviso, yo viajaré a recibir el Premio Juan de Mariana. Veremos si su gran complejo de inferioridad le permite que los liberales españoles puedan galardonarme en persona. VLLC”, escribió.

Sus amigos de la ultraderechista Vox azuzaron también los rumores. “Dejan entrar en España a cientos de miles de inmigrantes ilegales, entre ellos a yihadistas y pretenden prohibir la entrada en España a un solo hombre por defenderse de los insultos de Sánchez. El autócrata está desatado”, afirmó su líder, Santiago Abascal, también en la antigua Twitter.

Pero el analista internacional Jorge Castro está convencido de que el gobierno español no llegará a ese extremo. “No lo creo, absolutamente. Pero la crisis no terminó”, afirmó en diálogo con TN.

Qué hará Pedro Sánchez con el nuevo viaje de Javier Milei a Madrid

El conflicto parece estar tomando impulso. “Claramente, puede escalar”, dijo Castro.

Para el analista, “Milei está a la ofensiva y esto tiene lugar cuando España en particular, y toda Europa en general, está sumergida en una elección para el Parlamento europeo en la que todos los sondeos presagian un triunfo abrumador de la derecha y la centroderecha”.

Bajarse de esta pelea significaría para Sánchez dar un paso atrás en su batalla política y cultural contra la ultraderecha española que ve en Milei una esperanza de repetir en España su triunfo en la Argentina.

“Esto le otorga una dimensión extrema al enfrentamiento. Pero además, está el viaje de Milei el 21 de junio para recibir un premio de los liberales españoles”, apuntó Castro.

El gobierno español sopesa ahora qué hacer con este viaje. Prohibirlo sería darle a Milei y a sus aliados internos una victoria política enorme. El ejecutivo socialista no descarta hoy aplicar nuevas medidas contra la Argentina. Incluso, declarar “persona no grata” a Milei, según el diario El País. “Analizaremos qué tipo de visita es”, dijo el canciller, José Manuel Albares. Vetarle la entrada a España parece una medida drástica por ahora.

Pero en Madrid, son conscientes de que Milei juega a otra cosa y temen que suba la apuesta con nuevas agresiones en suelo español. Por eso, no descartan una escalada, aunque Sánchez ya no tendrá encima la campaña electoral europea.

Crece la preocupación en el mundo diplomático español

En tanto, en el mundillo diplomático español, advierten que Sánchez llegó a un punto donde “ya se pierde el control de las consecuencias”.

“Milei ha hecho toda su carrera política sobre la base del insulto y con un discurso sin filtros, en el que, bajo la presión de las elecciones europeas, ha entrado a jugar el Gobierno español. En este juego de órdagos, Milei siempre te va a ganar””, escribió el diario La Razón.

Fuentes diplomáticas españolas, citadas por el periódico, fueron más allá: “Hemos aceptado entrar en un pulso de testosterona y en esa competición solo se puede acabar en el mismo fango que criticamos”, enfatizaron.

Según esta visión, el gobierno español ha adoptado medidas “desproporcionadas” e “irracionales”, como el retiro de su embajadora en Buenos Aires, copiando “el modelo Milei”. “Hacernos un Milei no nos va a dar más rédito que competir por titulares y medirnos en insultos, y esto te acaba identificando con aquel al que acusas de populista y extremista”, concluyeron.