Tras la declaración de Tamara, hermana de la ex primera dama, la fiscalía ya cuenta con un volumen de prueba que compromete al expresidente. Ahora buscan hacer la copia forense del teléfono que está en España.

Tras la declaración de Tamara, hermana de Fabiola Yañez y séptima testigo en el caso por violencia de género contra Alberto Fernández, la Justicia sumó un importante volumen de prueba que compromete al expresidente. La mujer dijo que vio el moretón en el ojo derecho de Fabiola en un viaje que hizo a Misiones en 2021 y que la entonces primera dama le dijo que había sido un “manotazo” del exjefe de Estado.

La versión coincide con lo ya declarado por los exmédicos presidenciales Federico Saavedra y Leandro Alem, que hablaron de un “golpe involuntario” por parte de Alberto Fernández y con las palabras de la esteticista Florencia Aguirre, que negó que ese moretón respondiera a un tratamiento estético. Esta clase de elementos le sirven a la fiscalía de Ramiro González para abonar la hipótesis de que había un “maltrato” constante de Alberto Fernández hacia Fabiola Yañez.

Ahora los investigadores quieren dar los próximos pasos en el caso por violencia de género y realizar la copia forense del celular que la ex primera dama tenía en España para poder analizar las conversaciones y todo material que pueda nutrir a la causa. La defensa de Fernández se opuso a que ese procedimiento se lleve a cabo en España y ahora es la Cámara la que debe definir dónde se realizará el peritaje en cuestión.

Ese teléfono es clave porque podría demostrar la hipótesis de las amenazas coactivas, es decir, las supuestas intimidaciones de Alberto Fernández a Yañez para que no efectúe la denuncia por violencia de género.

En paralelo, la fiscalía enviará en los próximos días el exhorto a España para que se lleve a cabo al declaración testimonial, vía Zoom, de Myriam Yañez, madre de Fabiola, una mujer que también podría dar crédito de los supuestos golpes y la violencia física y mental que su hija denunció en el caso. La testigo acompañó a Fabiola durante los últimos meses de 2023 cuando decidió mudarse a la casa de huéspedes y pudo haber presenciado hechos de maltrato.

A lo que también se daría lugar una vez que se culmine con la actual ronda de testimoniales -que incluye a Sofía Pacchi- es a llamar como testigos a las personas que propuso Alberto Fernández. O al menos a una parte de estas. Se trata -según trascendió- de empleados de la Quinta de Olivos que ante escribano público señalaron no haber visto hechos de violencia ni de maltrato por parte del expresidente hacia Yañez.

Incluso en los últimos días la defensa de Alberto Fernández hizo una presentación ante la fiscalía en la que pidió saber si el abogado Marcelo Trimarchi estuvo en el viaje que Fabiola Yañez realizó a Misiones en junio de 2021 después del supuesto golpe que le dio el exmandatario. TN pudo saber que el letrado es socio de Matías Morla en su estudio y según relataron diversas fuentes, “era amigo” de la exprimera dama.

A la Justicia llegó la confirmación -por parte de la Secretaría General de la Nación- de que Trimarchi integró el grupo de personas que acompañó a Yañez a Misiones, pero se desconoce en calidad de qué lo hizo y cuáles son los motivos por los que la defensa de Alberto Fernández acercó este apellido. La fiscalía aún no analiza la posibilidad de convocarlo como testigo.
“Alberto Fernández me pegó un manotazo”

En su declaración del pasado lunes, Tamara Yañez dijo que Alberto Fernández “siempre la hacía callar” a Fabiola y contó que fue testigo presencial del maltrato físico por parte del expresidente. “La agarró del brazo y se la llevó a su habitación”, detalló.

A lo largo de su relato, la mujer confirmó que vio el moretón en el ojo derecho de Fabiola Yañez durante una visita que la entonces primera dama hizo a Misiones en junio de 2021. Cuando ella le preguntó qué había pasado, le respondió: “Discutí con Alberto. Era de noche y estaba en la cama. Alberto me pegó un manotazo”. Luego dijo que se maquilló para salir sin que se le notara el ojo morado.

En ese contexto, afirmó que era habitual la violencia: “Siempre la hacía callar. La dejaba atrás al caminar, inclusive en actividades oficiales. Hostigamiento, maltrato, siempre hubo”, dijo la testigo, que además contó que tras la filtración de la foto de la fiesta de Olivos, en plena pandemia, el expresidente culpó a Fabiola. “La tenían encerrada. Le cortaban las actividades. Ahí es cuando empeora su cuestión personal porque se la pasaba encerrada”, enumeró.