Fortescue le quitó prioridad a su proyecto en el país y obtuvo mejores condiciones para trasladarse a Brasil.

El proyecto de la planta de hidrógeno verde en Río Negro, que involucra 8.400 millones de dólares, frenó su marcha. La inversión había llegado proveniente de Fortescue Metals Group, una empresa australiana de mineral de hierro. Los inversores del coloso oceánico ahora pusieron su mira en un nuevo objetivo en Brasil.

En la cumbre climática COP26, desarrollada en Glasgow en 2021, Fortescue había anunciado la instalación de su planta en la Argentina. La decisión fue tomada en conjunto entre Andrew Forrest, presidente de la empresa australiana, y Agustín Pichot, representante de la multinacional en la región.

El ex puma, Agustín Pichot, embajador regional de Fortescue

Previo a arribar al país, desde la compañía pidieron el acceso a un dólar competitivo y la eximición de impuestos. “El Presidente (Alberto Fernández) les dijo a todo que sí, pero no hubo después ninguna definición”, dijeron desde el entorno de Fortescue a Clarín.

“Además de las promesas incumplidas del Presidente”, la empresa también decidió desacelerar su inversión debido a que no se aprobó la ley para enmarcar la actividad. Ahora Fortescue tiene objetivos prioritarios en Brasil, donde les aprobaron el marco regulatorio, les facilitaron el puerto y la infraestructura y están desembolsando 3.600 millones de dólares.