Qué es el aneurisma aórtico, un cuadro médico más común de lo que pensamos

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Factores de riesgo, síntomas y las opciones de tratamiento de una enfermedad que afecta sobre todo a personas con hipertensión arterial o colesterol alto

Los aneurismas son sectores ensanchados y debilitados de los vasos sanguíneos
Los aneurismas son sectores ensanchados y debilitados de los vasos sanguíneosArchivo

El periodista de fútbol Grant Wahl se derrumbó y murió súbitamente mientras cubría la Copa del Mundo Qatar 2022. Tenía apenas 49 años y era un hombre de buena salud. El miércoles pasado, su familia anunció que Wahl había sufrido el estallido de un vaso sanguíneo que salía del corazón, y que su muerte se produjo a causa del aneurisma que produjo.

Según el doctor Eric Roselli, cardiocirujana de la Clínica Cleveland, los aneurismas de la aorta son infrecuentes, pero más comunes de lo que pensamos. Entre el 1% y el 2% de la población norteamericana tiene propensión a sufrirlo, “y muchos ni siquiera saben que existe”, señala Roselli. “La aorta recibe menos atención de la que merece”.

A continuación, lo que hay que saber sobre la enfermedad, los factores de riesgo y las opciones de tratamiento.

¿Qué es un aneurisma aórtico?

Los aneurismas, que son sectores ensanchados y debilitados de los vasos sanguíneos, pueden producirse en cualquier parte del cuerpo. Un aneurisma aórtico es una protuberancia en la aorta, el principal vaso sanguíneo que lleva la sangre desde el corazón al tórax y el resto del cuerpo.

Hay dos grandes tipos de aneurisma aórtico: los torácicos, que ocurren en el pecho, y los abdominales. Los aneurismas aórticos abdominales suelen ocurrir mayormente en adultos mayores, dice Douglas Johnston, jefe de cardiocirugía del sistema de salud Northwestern Medicine, pero los aneurismas de la aorta torácica también pueden afectar a pacientes más jóvenes. Según el informe de la autopsia, Wahl tenía un aneurisma de la aorta torácica ascendente.

¿Qué sucede cuando se forma un aneurisma aórtico?

Un aneurisma aórtico puede derivar en dos problemas principales: en la aorta dilatada puede abrirse un orificio que hace que la sangre ingrese al cuerpo, o la sangre que bombea con fuerza a través de la arteria puede desgarrar las capas internas de la aorta. El desgarro de ese recubrimiento interior de la aorta se conoce como disección, y cuando la sangre se acumula y sigue desgarrando la pared de la arteria, puede causar la muerte.

Los aneurismas aórticos son una causa importante de muerte súbita en personas sanas, dice el doctor James Pirruccello, investigador y profesor adjunto de medicina cardiovascular de la Universidad de California en San Francisco.

Muchas personas con ensanchamiento de la aorta no sufrirán esas complicaciones, aclara Pirruccello. Pero el riesgo de disección o ruptura aumenta a medida que la aorta se sigue agrandando y debilitando. En algunos casos, y según el tamaño del aneurisma, incluso los pacientes sin síntomas pueden someterse a una cirugía para reemplazar el segmento de la aorta en problemas.

¿Quiénes corren riesgo de sufrir un aneurisma aórtico?

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), las personas con hipertensión arterial o colesterol alto, que generalmente suelen realizarse exámenes físicos regulares, tienen más probabilidades de desarrollar la afección. Otro factor de riesgo es la arteriosclerosis, o endurecimiento de las arterias.

Tener una válvula aórtica bicúspide, o sea con dos “valvas” en lugar de tres, también implica un mayor riesgo de desarrollar un aneurisma aórtico. Aproximadamente el 2% de la población tiene una válvula aórtica bicúspide, señala el doctor Johnston.

Fumar es un factor de riesgo enorme para los aneurismas aórticos abdominales. Según los CDC, las personas con antecedentes de tabaquismo representan aproximadamente el 75% de todos los aneurismas de la aorta abdominal.

Los hombres también tendrían mayor riesgo de sufrir un aneurisma abdominal, apunta el doctor Eric Isselbacher, profesor adjunto de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos recomienda que los hombres de entre 65 y 75 años que hayan fumado en algún momento de su vida vez se sometan a una ecografía para evaluar el estado de la aorta.

También influye la genética, y por eso es fundamental conocer el historial de salud de la familia. Quienes tengan un familiar directo —un hermano o un padre— que tiene o tuvo un agrandamiento de la aorta, deberían consultar con su médica de cabecera sobre la posibilidad de hacerse una prueba de detección, ya que la afección puede ser hereditaria. Algunos otros trastornos hereditarios, como el síndrome de Marfan y el síndrome de Ehlers-Danlos, pueden aumentar las probabilidades de que una persona desarrolle un aneurisma aórtico. Es crucial saber si un miembro de la familia tuvo muerte súbita o inesperada, ya que el aneurisma de aorta podría ser una posible causa.

¿Cuáles son los síntomas y cómo se pueden detectar los aneurismas aórticos?

Los aneurismas aórticos abdominales se pueden detectar en un examen físico, dice el doctor Isselbacher: al palpar el abdomen, los médicos saben distinguir el agrandamiento de la aorta.

Pero el paciente promedio que camina con un aneurisma aórtico en el pecho no notará ningún síntoma. El doctor Johnston señala que algunas personas pueden sentir opresión en el pecho o tener tos. Otros pueden tener un leve soplo cardíaco.

Las tomografías y resonancias magnéticas pueden detectar aneurismas de la aorta torácica, pero los médicos generalmente no las recomiendan a menos que un paciente tenga antecedentes familiares u otro riesgo genético de agrandamiento de la aorta. El aneurisma aórtico también se puede detectar con un ecocardiograma, o ultrasonido del corazón.

Las personas con rupturas o disecciones aórticas pueden tener dificultades para respirar o tragar, y a veces pueden sentir un dolor intenso en el pecho que se irradia hacia la espalda, dice la doctora Elizabeth Ratchford, directora del Centro Johns Hopkins de Medicina Vascular.

“Cualquiera que manifieste un dolor repentino en el pecho debe ser hospitalizado de inmediato”, dice el doctor Johnston.

Si un paciente recibe atención de emergencia y tiene un diagnóstico certero, las chances de supervivencia son muy altas. Los médicos pueden realizar una cirugía para extirpar la parte ensanchada de la aorta, y el paciente puede recuperarse.

¿Cómo reducir el riesgo de complicaciones por un aneurisma aórtico?

Cuando los médicos detectan un aneurisma, controlan de cerca al paciente pacientes y le realizan estudios de imágenes cada seis meses, dice Pirruccello. “Cuando detectamos un aneurisma no nos sentamos a esperar para ver si crece o no: hacemos un seguimiento muy activo del proceso y de los síntomas”, dice el cardiólogo. “Si el aneurisma alcanza un tamaño crítico, el médico puede realizar una cirugía para reemplazar el segmento ensanchado de la aorta.”

Pero para muchos pacientes no llega a ser necesario. “Muchas personas simplemente son monitoreadas regularmente y nunca tienen que hacer nada al respecto”, dice el doctor Ratchford.

Para ayudar a prevenir el desarrollo de un aneurisma aórtico, es importante controlarse regularmente la presión arterial. Los elementos básicos de una buena salud cardiovascular —dieta, ejercicio, sueño— son fundamentales para reducir el riesgo de desarrollar o morir a causa de un aneurisma aórtico.

“Un aneurisma no es una sentencia de muerte”, aclara Johnston, y agrega que si se lo maneja adecuadamente, “las personas tienen un estilo de vida normal y sin disminución de su esperanza de vida.”

(Traducción de Jaime Arrambide)

Por Dani BlumThe New York Times