El principal objetivo que tiene por delante es ir hacia una “normalidad educativa” recuperando la presencialidad en todos los niveles 18 septiembre, 2021
Si bien su nombre alcanzó un mayor reconocimiento en las últimas horas, el nuevo ministro de Educación propuesto por el ala kirchnerista del Gobierno en reemplazo de Nicolás Trotta, cuenta con una extensa trayectoria en la función pública.
Hasta el viernes, Perczyk estaba a cargo de la Secretaría de Políticas Universitarias. Pero antes había sido parte de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner en la presidencia. Es licenciado en Educación Física por la Universidad Nacional de Luján (UNLu) y especialista en Ciencias Sociales y Humanidades por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).
“Vamos a recuperar la normalidad, ir hacia una normalidad educativa. Tenemos que ir recuperando cada vez más espacios de presencialidad, en todos los niveles. También en la universidad”, dijo a Clarín el flamante ministro.
Ante la consulta por la deserción escolar que provocó la situación sanitaria y la falta de recursos -materiales y pedagógicos- Perzcyk declaró: “Vamos a ir a buscarlos, uno por uno. Vamos a trabajar con los municipios. Vamos a evaluar los planes que se hicieron hasta el momento en este sentido, pero el objetivo va a estar en buscarlos uno por uno”, remarcó.
En cuanto a la herencia de Trotta frente al Ministerio, Perzcyk reconoció que fueron “años muy difíciles, con resultados muy complicados”.
Cuando Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada barajaba dos opciones para la cartera educativa, inclinándose finalmente por Trotta. Perczyk además fue el primer rector de la Universidad de Hurlingham, una de las universidades del conurbano creadas durante el último gobierno de Cristina. Dentro del Ministerio de Educación nacional fue Secretario de Educación, Jefe de gabinete, Director Nacional de Políticas Socioeducativas y Vicepresidente del Directorio de Educ.Ar.
Al ser rector de una universidad pública, por extensión integró el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), organismo que a su vez dirigió en 2018. Esa gestión fue, en general, vista con buenos ojos tanto desde el peronismo como de otras fuerzas.