La Secretaría de Finanzas realizó un llamado a licitación para el martes. Luego de las ventas masivas de los últimos días, se inclinó por una subasta cerrada y de corto plazo. Guzmán no viajó a Canadá y niega cualquier reperfilamiento de la deuda en pesos.

A pocos minutos del cierre de una semana para el olvido en cuanto a los bonos en pesos, el Ministerio de Economía publicó el llamado a la primera licitación de deuda de junio, tal como estaba previsto en el calendario publicado previamente, para este martes 14 de junio.

El ministro Martín Guzmán iba a viajar a Canadá para asistir a la mayor cumbre global de minería, pero el viaje quedó en suspenso por problemas en los vuelosy su participación será remota. Así el jefe de Economía monitoreará de cerca cómo se desarrolla lo que será un test clave.

Los precios de los títulos en pesos se derrumbaron en los últimos días y las tasas -que se mueven a la inversa- se dispararon. En ese contexto, tanto el Banco Central como la ANSES realizaron compras para sostener los valores y allanarle el camino al Tesoro, que no querrá convalidar en la subasta del martes rendimientos tan altos como los que se vieron entre el miércoles y el jueves.

“Llamaba la atención también que el sector público no hubiera salido a ponerle un piso a la caída de los bonos CER (y un techo a la suba de rendimientos) comprando en el mercado secundario, dado que el acuerdo con el FMI no prohíbe estas operaciones y estos instrumentos son el caballito de batalla de las licitaciones del Tesoro”, señalaron los analistas de Equilibra.

Y detallaron: “En la subasta que viene Finanzas debe ofrecer tasas similares a las del mercado secundario para lograr atraer a los inversores. Y justamente, los títulos indexados al CER son los únicos que suman financiamiento neto positivo en lo que va del año”.

Desde Quantum Finanzas apuntaron que, tras las compras del sector público y de algunos inversores que decidieron aprovechar los precios bajos, los bonos recortaron las caídas y los rendimientos anuales quedaron en una tasa positiva de entre 10 y 14 puntos por encima de la inflación.

Los organismos públicos todavía tienen una jornada más, la del lunes, para continuar comprimiendo los retornos.

La licitación de deuda del martes es un test para Martín Guzmán

En los últimos meses, al calor de datos récord de ajuste de precios y la devaluación administrada, la Secretaría de Finanzas emitió gran cantidad de títulos que ajustan por el índice CER, que sigue a la inflación. Con ellos fue logrando renovar vencimientos mes a mes e, incluso, obtuvo algo de financiamiento neto positivo.

En el conjunto de los primeros cinco meses de mayo, Economía cubrió sus obligaciones y obtuvo fondos por un 22% adicional. Sin embargo, el interés del mercado fue mermando con el paso del tiempo y en mayo el porcentaje de renovación fue de 108% de los vencimientos.

Este martes tendrá que medir fuerzas nuevamente con el mercado, en un contexto que si bien no es exigente desde el punto de vista de los vencimientos (suman $11.000 millones), si lo será desde el puntos de vista de las tasas que convalide, que se terminarán de definir en la subasta.

“La verdadera prueba de mercado sin embargo será a fin de mes, donde el gobierno debe renovar casi $600.000 millones de vencimientos”, advirtieron en Consultatio. Y agregaron: “Es claro que hacia adelante la capacidad de renovación del gobierno va a estar disminuida, y que el costo de la nueva deuda va a ser mayor que el que vimos hasta aquí”.

Desde FM&A, Fernando Marull suma que esas dos semanas entre una y otra licitación de junio serán clave para estabilizar la deuda en pesos, una “tarea que no es fácil”: si reperfila el impacto será profundo en las empresas, si optar por la emisión monetaria para cubrir vencimientos tendrá impacto sobre el dólar.

“El Gobierno está a tiempo de recuperar el mercado, pero el golpe de la semana pasada encendió las alarmas y en Argentina, eso se traduce en ‘vamos al dólar’”, consideró.

Más deuda, a menor plazo

Hay un dato que sobresale en el llamado a licitación para este martes: todas las alternativas que ofrece el Tesoro vencen dentro de este año.

Según el comunicado del Ministerio de Economía, los Fondos Comunes de Inversión podrán suscribir una nueva letra de liquidez a descuento que vence el 15 de julio de 2022, es decir, un plazo de apenas 30 días.

El resto de los instrumentos podrán ser comprados por los jugadores que integran el programa de Creadores de Mercado (ocho instituciones, siete de las cuales son bancos) que se comprometieron a participar de las licitaciones de deuda y aportar liquidez al segmento de pesos.

Estos podrán elegir entre cuatro opciones:

• Letra a descuento con vencimiento el 31 de agosto de 2022.
• Letra con ajuste CER a descuento al 21 de octubre de 2022.
• Letra a descuento que expiran el 30 de noviembre de 2022. Es un bono nuevo, que sale con un precio máximo de $790 por cada $1000.
• Letra con ajuste CER a descuento con vencimiento al 16 de diciembre de 2022.