“Vas a vivir bien de por vida”: la denunciante de Fernando Espinoza contó que le hicieron un ofrecimiento para retirar la demanda
Melody Rakauskas reveló que su expareja, que la llevó a trabajar al municipio de La Matanza, le mostró los planos de un emprendimiento inmobiliario cuando denunció al intendente. “Parecía una licitación arreglada”, afirmó
Melody Rakauskas, la mujer que denunció por abuso sexual al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, volvió a hablar hoy y aseguró que su expareja Gustavo Cilia le hizo un ofrecimiento relacionado con un desarrollo inmobiliario a cambio de retirar la demanda contra el dirigente peronista.
La mujer, quien días atrás se había expresado públicamente por primera vez del caso que apunta contra uno de los principales referentes del peronismo bonaerense, aclaró además que nunca recibió amenazas de muerte, aunque resaltó que siempre sintió “miedo y presión” desde que ocurrieron los hechos en 2021.
“Cuando yo renuncio y después de denunciar a Espinoza, mi pareja vino con unos planos. Había 27 hectáreas para hacer un desarrollo, unas casas, como un complejo para que vivieran las personas de la colectividad boliviana y peruana”, comenzó su relato durante una entrevista con el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre.
Enseguida, la mujer dio más detalles del ofrecimiento: “Me decía ‘vos tenés que retirar la denuncia, a cambio mirá, acá tenemos 27 hectáreas’”. Creo que era algo de 900 millones de pesos de inversión que iba a poner mi pareja, y era una licitación que parecía estar medianamente arreglada si yo retiraba la denuncia. Mi pareja me decía que yo con eso iba a vivir bien de por vida”.
Melody afirmó que ese ofrecimiento le pareció “cínico” y que ese mismo día lo echó de su casa y se separó.
Precisamente fue Cilia quien le ofreció trabajar como secretaria privada de Fernando Espinoza cuando la mujer había decidido dejar Argentina para buscar un mejor futuro. Si bien dijo que no tiene pruebas de que su expareja y Espinoza hayan tenido “negocios en común”, sí dijo que recuerda que “había muchas cosas en las que coincidían en esa zona”.
Fernando Espinoza, intendente de La Matanza.
“Mi expareja había trabajado para Duhalde en Desarrollo Social, tengo entendido que había trabajado mucho antes en La Matanza que Espinoza. Tengo entendido, no puedo afirmar nada, pero habían cosas”, sostuvo.
La causa contra Espinoza se inició por la denuncia que Raskaukas hizo en persona en la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a principios de junio de 2021. Relató que por su entonces pareja y amigo del jefe comunal llegó a trabajar en la secretaría privada del intendente. Contó que el 10 de mayo de ese año, Espinoza le dijo que iba a ir a cenar a su casa. Y que allí ocurrió el abuso.
Contó que durante la cena Espinoza le dijo que estaba contracturado y le pidió masajes. Ella le dijo que no y lo mandó a descansar, pero la respuesta fue: “No tengas miedo, dale”. De manera intimidante se desabrochó la camisa, afirma la denuncia. Le dijo que no tuviera miedo porque “las mujeres de sus amigos tenían bigote”.
“Fernando, no sé qué vas a hacer pero te pido que no, te pido que te vayas de mi casa”, le dijo la mujer. Pero Espinoza “una vez dentro de la habitación se quitó el pantalón, la camisa que previamente se había desabotonado y quedó en ropa interior”. Cuando volvió a pedirle que se fuera, “el imputado la sujetó fuertemente, indicando la víctima que no recordaba exactamente cómo pasó, pero que él logró terminar encima de ella en la cama”.
Durante la entrevista de hoy, Raskauskas negó que haya tenido cámaras en su casa para grabar al intendente, y que lo único que siempre tuvo fue “miedo y presión”.
“Lo único que tenía en cada metro de mi casa era miedo cada vez que Fernando Espinoza entraba a mi domicilio. Y presión, claro, si estaba recibiendo a un intendente porque se autoinvitaba a mi casa. Cómo no iba a tener presión y miedo. Lo único que tenía era un celular por si me pasaba algo, venía con personas que tengo entendido que estaban armados”, explicó.
Por último, y si bien días atrás había dicho que tenía miedo de que la mataran, aseguró que nunca recibió amenazas de muerte.“Lo que sí recibí del propio Fernando Espinoza, luego del abuso, fue que me dijo ‘mirá, gordita, si seguís así, tenés los días contados’. Palabras más, palabras menos. Nunca me voy a olvidar de esa frase que me dijo dentro del municipio, haciendo abuso de poder”.
Fuente: Infobae