domingo, abril 28

EVANGELIO DEL DÍA

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🌸🍃 EVANGELIO DEL DÍA

Mateo (15,21-28):

En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.»
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.»
Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.»
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.»
Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»
Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.»
Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.» En aquel momento quedó curada su hija.

Palabra del Señor
🍃🌸MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 🍃

Mt. 15, 21-28:

🍃La fe que sana.

1) Cananea:

Es una mujer considerada que viene de una región de poca religiosidad. Es de la fama de a los que ni le va ni les viene Dios. Pero sus gritos llaman la atención. Porque es así, hay personas que recurren a la fe en tiempos de crisis, en donde uno ya no sabe dónde poner sus fuerzas. Tenemos que entender que hay distintos momentos de encuentro con Dios. A algunos se encuentran con Dios en la parroquia y en una vida religiosa y otros que se encuentran en esos momentos tremendos que te pone la vida. Pero vos y yo tenemos que ayudar a que se encuentren con Dios y no a ponerle palos en la rueda a la gente, si no, terminamos siendo más papistas que el Papa.

2) Se está muriendo:

Cuántos hoy recurrimos a Jesús porque se nos está muriendo la fe o la esperanza o la confianza. Muchos estamos desesperados por la situación que nos apremia. Pero Jesús está y nos viene a socorrer. Hoy le venimos a gritar porque estamos caídos y desesperados. Parece que no escucha, pero sí te escucha. Volvé a insistir, porque necesita de nuestro grito.

3) A todos:

La fe es lo que sana y salva. Hoy pidamos el don de la fe. Nos recuerda que las gracias que nos regala es para todos y no para un grupo selecto. Todos somos de Cristo. No podemos mostrarnos como cristianos de primera o de segunda. De las 100 almas nos interesan las 100. Fuerza y ánimo, que Dios está.