“Cuando empezaron a llegar, las vacunas enfermaban, las vacunas eran veneno. Y decían que no había que darlas. Asustaron a muchos argentinos y a muchas argentinas. Y nosotros fuimos con nuestra prédica, para que nadie tuviera”, se confundió Fernández. Enseguida se corrigió: “Para que nadie temiera”.
Pero esta no es la primera vez que el Presidente se equivoca o dice frases erróneas. Basta recordar cuando confundió, no sin ciertos prejuicios étnicos, los orígenes latinoamericanos o los parentescos de próceres argentinos el Día de la Independencia.
La cifra de fallecidos tampoco estuvo exenta de polémica: “Estamos en duelo, porque todos y todas perdimos a alguien. Hay quienes, con esos muertos, hacen negocio, el negocio de dividirnos”, criticó. Y esta vez apuntó directamente contra el expresidente Mauricio Macri. Fernández recordó la llamada en la que Macri le habría dicho “que mueran los que tengan que morir”. Y señaló: “Trabajamos para poner a la salud en el lugar que había que ponerla, recordemos que el Ministerio de Salud no existía”.