Desde la Casa Blanca se pronunciaron respecto a los dichos del mandatario brasileño por la invasión a Ucrania y funcionarios latinoamericanos enviaron su respuesta.

Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Brasil parecieran estar experimentando un cortocircuito. Luego de que el mandatario latinoamericano, Luiz Inácio Lula da Silva, acusara a la gestión de Joe Biden de “incentivar” la guerra entre Rusia y Ucrania, la Casa Blanca fue tajante y respondió a sus declaraciones.

Fue a través del vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, que el gobierno estadounidense se defendió de las críticas y decidió redoblar la apuesta en términos de acusaciones. En ese sentido, calificó como “problemática” la visión del Presidente sudamericano al mismo tiempo que “repite como un loro” las campañas políticas de Vladimir Putin y Xi Jinping.

“Creemos que es profundamente problemático cómo Brasil ha abordado este tema de manera sustantiva y retórica”, dijo Kirby al ser consultado por las recientes declaraciones de Lula. “En este caso, Brasil estuvo repitiendo como un loro la propaganda rusa y china sin mirar los hechos en absoluto”, remató.

John Kirby, funcionario de la Casa Blanca

Tras las declaraciones del funcionario estadounidense, el canciller brasileño, Mauro Vieira, fue conciso y concreto em su respuesta: “No sé por que llegó a esa conclusión, pero no estoy para nada de acuerdo”, manifestó de forma diplomática.

Cabe destacar que las fricciones entre ambos Jefes de Estados datan desde hace un tiempo. Uno de los episodios que ha contribuido ha profundizar el resquebrajamiento fue la negativa de Lula a firmar la declaración de la última cumbre por la democracia organizada por Biden, ya que incluía una condena explícita a Rusia por la invasión a Ucrania.

En la misma línea, el mandatario brasileño rechazó enviar armas a Ucrania para sostener la defensa montada por el gobierno de Volodimir Zelensky, tal como hacen Estados Unidos y Europa, y ha propuesto en cambio la formación de un club de países, incluidos Brasil y China, para mediar a favor de la paz.