La líder de la Coalición Cívica afirmó que el presidente busca una especie de nueva mayoría automática y saltearse así al Congreso.

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, dio declaraciones en las que dijo que el presidente Javier Milei quiere al juez Ariel Lijo en la Corte Suprema para tener a alguien que le valide los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y así poder saltearse a los diputados y senadores.

Sus dichos se dan en un contexto en el que aún se debate el pliego del polémico juez en el Senado de la Nación, además de haber afirmado que Milei quiere gobernar sin parlamento, la política habló de un aparente pacto entre el Ejecutivo Nacional y el magistrado, quien días atrás defendió su postulación ante las preguntas de la Comisión de Acuerdos de la Cámara Alta y rechazo los cuestionamientos de esa índole.

Más allá del acuerdo Milei-Lijo, Carrió fue optimista respecto a que la postulación de Lijo no prosperará, ya que está lejos del dictamen para proclamarlo nuevo juez del máximo tribunal; de las nueve firmas necesarias de la comisión, solo cuenta con cuatro hasta el momento.

Asimismo, la ex diputada expresó en alusión a Lijo que “estos jueces oportunistas e inmorales lo que hacen es bailar un ratito con el Gobierno y después hacer lo que quieren para los empresarios”. Y que perfiles como el de esos tipos de jueces van de la mano con las intenciones que tiene el presidente de armar una nueva corte adicta, como la que propició el ex presidente Carlos Menem durante su gobierno entre 1989 y 1999.