Uno de los imputados se quebró y dio detalles que permitieron avanzar en la investigación.

Buzos tácticos de la policía de Chaco encontraron huesos triturados en los nuevos rastrillajes realizados en el marco de la investigación por la desaparición de Cecilia Strzyzowski. El operativo se realizó en el río Tragadero, en las afueras del barrio Emerenciano, administrado por el clan Sena.

En la zona del río se hallaron restos óseos triturados y un dije con forma de cruz que podría pertenecer a Cecilia. Los nuevos hallazgos serán peritados en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de Chaco. El dato surgió a partir de la declaración de José Gustavo Obregón, asistente de los Sena, quien marcó el territorio para la búsqueda.

Obregón está imputado por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de partícipe secundario”. Tras ampliar su declaración afirmó que “iba a marcar el lugar donde se deshicieron de los restos de Cecilia”.

Desde el entorno de la familia de la víctima afimaron que “si había un pacto de silencio, se rompió con esta declaración”. En diálogo con Infobae agregaron que “Obregón habló del descarte del cuerpo. No aportó información ni detalles del crimen”.