Otra vez la inacción de la Unidad de Investigación FInanciera (UIF) hizo que el Estado argentino se prive de recuperar dinero de la corrupción. Solo por esta causa dejaron de rastrear unos 70 millones de dólares

Los fondos involucrados en este tramo de la pesquisa ascienden exactamente a u$S69.816.600. La falta de acción por parte de la UIF hizo que estos fondos dejen de ser investigados aún cuando había instancias procesales que permitían profundizar sobre la procedencia de los mismos.

La principal imputada en la causa es Carolina Pochetti, viuda de Muñoz, quien a su vez declaró como arrepentida, y un grupo de empresarios marplatenses, además de parientes y socios de Pochetti. La causa fue instruida por Claudio Bonadío. Tras su fallecimiento en febrero de 2020, se hizo cargo de la misma su colega Julián Ercolini.

Hasta fines de 2019, cuando la UIF era conducida por Mariano Federicci, faltaba aún información para explicar la vinculación entre los bienes obtenidos con el dinero de la corrupción, entre otros, hoteles de lujo en islas paradisíacas. Pero desde el cambio de gobierno, “no se hizo absolutamente nada”, confiesan desde dentro del propio organismo.

Desde comienzos de 2020, no impulsó ningún tipo de acción, por lo que desde la propia justicia reconocen que si bien los lotes están cautelados, “recuperar el dinero a esta altura parece muy difícil”.