Mientras el mundo avanza con la vacunación, los científicos lograron establecer ciertos patrones de posibles síntomas ante los fármacos.
Mientras el mundo avanza en el plan de vacunación contra el coronavirus para poner fin a la pandemia que causó millones de muertes, mucho se especuló sobre los efectos que causan las vacunas que fueron desarrolladas en los últimos meses.
Y si bien los científicos lograron establecer ciertos patrones de posibles síntomas según la edad, el sexo, la salud del paciente y la dosis que está recibiendo, es importante destacar que en todos los casos, los riesgos son menores que el de una complicación por coronavirus.
Vacunas: posibles efectos secundarios
Los ensayos clínicos sugieren que los efectos secundarios son generalmente más pronunciados entre las mujeres y los adultos más jóvenes. Además, destacan que la segunda dosis suele tener efectos secundarios más fuertes.
Además, el efecto secundario más común de las tres vacunas estadounidenses autorizadas: a saber, la Moderna, la Pfizer y la de Johnson & Johnson es el dolor o la hinchazón en el lugar de la inyección.
Al respecto, casi el 92 % de los participantes en el ensayo clínico de Moderna desarrollaron este efecto secundario. En el caso de la Pfizer, el 84 % de los participantes informaron eso, al igual que el 49 % en el de Johnson & Johnson.
Por otro lado, alrededor del 65% de los que recibieron la vacuna en los ensayos de Pfizer y Moderna, y el 38% en los de Johnson & Johnson, desarrollaron fatiga. Otros efectos secundarios comunes incluyen dolor de cabeza y dolores corporales o musculares.
Además, los estudios especifican que aquellos pacientes que no tuvieron coronavirus, suelen tener efectos secundarios más severos después de la segunda dosis.
Aproximadamente el doble de participantes en el ensayo de Pfizer desarrollaron escalofríos y dolor en las articulaciones después de la segunda dosis que después de la primera. En el caso de la vacuna de Moderna, las cifras aumentaron cinco veces.
La fiebre también fue mucho más común entre los que recibieron la segunda dosis que entre los que recibieron la primera dosis en ambos ensayos.
En contraposición, las personas que ya han tenido COVID-19 pueden desarrollar más efectos secundarios después de la primera dosis.
Un estudio de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai encontró que los efectos secundarios de la vacuna, como fatiga, dolores de cabeza y escalofríos, eran más comunes entre las personas con inmunidad preexistente al coronavirus que entre las