El Presidente participará este jueves de la cumbre del Mercosur, a 10 km de Asunción. Es el primer encuentro del grupo de países, luego de la pandemia.

El presidente Alberto Fernández viajará esta semana a la Cumbre del Mercosur. El miércoles será la reunión de los cancilleres de Uruguay, Brasil, Paraguay (país anfitrión) y la Argentina. Al día siguiente, se encontrarán los jefe de Estado en la ciudad de Luque, a 10 kilómetros de la capital paraguaya.

Allí, los mandatarios celebrarán que la actividad comercial intra Mercosur durante 2021 alcanzó los 41.000 millones de dólares y logró el valor más alto desde 2014, mientras que las exportaciones argentinas al bloque superaron los US$ 14.000 millones.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció que no asistirá al encuentro de integración regional, lo que generó especulaciones en los ámbitos diplomáticos sobre la posibilidad de una nueva reunión a distancia, como en marzo de 2020, antes del inicio de la pandemia. De hecho, el último cara a cara entre los mandatarios fue en 2019, durante la presidencia en Argentina de Mauricio Macri.

“Dije que no voy a ir. En política, puedes dar marcha atrás en algunas cosas, pero mi decisión hasta ahora es no ir al Mercosur, a pesar del llamado de (Mario) Abdo”, presidente de Paraguay”, reafirmó el jefe de Estado brasileño en una entrevista a la CNN.

Respecto al encuentro de Fernández con su par uruguayo, Luis Lacalle Pou, las divergencias entre ambos países se vienen manifestando desde hace varios meses y los mandatarios han protagonizado cruces discursivos en anteriores reuniones del bloque.

A medidos de mayo, Lacalle Pou participó en el ciclo de charlas “Democracia y Desarrollo” organizado por Clarín en el Malba. El mandatario uruguayo enumeró las principales diferencias entre su país y la Argentina.

Lacalle Pou expresó: “Primero, en Uruguay después de la dictadura los gobiernos empiezan y terminan. Segundo es que las transiciones son muy civilizadas, apenas se conoce quién gano la elección empiezan los equipos a ver cómo se recibe el país, y tercero es que hay un respeto irrestricto a la separación de poderes“.

“Los uruguayos no permiten excesos a sus políticos, son muy duros y contundentes electoralmente y en la critica”, sostuvo el mandatario. También indicó que tienen discusiones y diferencias pero “la sangre no llega al río”.

Esta semana, el líder de Uruguay anunció que su país y China habían finalizado los estudios de factibilidad y que ahora avanzaban en su intención de alcanzar un tratado bilateral de libre comercio.

Lacalle ya había manifestado sus planes en septiembre, a pesar de que las normas del Mercosur prohíben a sus miembros (es decir, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) mantener conversaciones unilaterales con otros países o bloques.

Argentina sostiene que el acuerdo deberá ser tratado por todos los países miembros y, por el momento, solo se trata “un estudio preliminar”. Las divergencias entre ambos países se vienen manifestando desde hace varios meses y los presidentes Fernández y Lacalle protagonizaron cruces discursivos en otras reuniones del bloque.