El “blue” se ofrece por debajo de los $200 y alcanza su valor más bajo de todo el año

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La cotización libre recorta un peso y la brecha cambiaria con el oficial mayorista cede a 78,4 puntos porcentuales.

La pax cambiaria que actualmente atraviesa la economía argentina continúa reflejándose en el precio de venta del dólar “blue”, que en el inicio de la primera semana de abril cedió por debajo de los 200 pesos, a $199, alcanzando su valor más bajo en los últimos nueve meses.

En lo que va del año, la divisa que opera en el mercado marginal registra una caída de siete pesos o 3,4%. Cabe recordar que durante marzo, la tendencia bajista predominó con un retroceso de once pesos, o 5,2%.

En ese sentido, la cotización libre mantiene una brecha cambiaria de 78,4 puntos porcentuales respecto al oficial mayorista, que durante la jornada del lunes se acomoda en los 111,52 pesos, 30 centavos arriba del cierre anterior.

La misma tendencia que mantiene el dólar que se ofrece en cuevas de la city porteña, se traduce en las paridades bursátiles. Al respecto, el dólar MEP con bonos AL30 aparece en pantalla a $189,87 y el contado con liquidación (CCL) a $189,52. En comparación, dos meses atrás tocaban los $223 (17,4%) y $244 (28,7%), respectivamente.

“Sucede que a finales de enero estaba el interrogante de si finalmente íbamos a cerrar acuerdo con el FMI, o se planteaba un escenario donde le Gobierno pateaba el tablero porque la parte más radicalizada del kirchnerismo se imponía sobre la visión más moderada de Martín Guzmán“, sostuvo Pedro Siaba Serrate, líder de estrategia en Portfolio Personal de Inversiones (PPI).

La divisa marginal alcanza un mínimo desde el último 21 de diciembre.

Y agregó: “Llegado a un acuerdo, aunque no es ninguna panacea, sirve como puente para patear los próximos dos años y redefinir las condiciones con un potencial próximo gobierno en 2023. El acuerdo sirvió para calmar los mercados financieros”.

Para la consultora Equilibra existen ciertos factores que promueven a que la pax cambiaria siga extendiéndose durante los próximos meses. Uno de ellos tiene que ver con que las cotizaciones récord de enero estuvieron impulsadas por la incertidumbre de un potencial default, algo que finalmente no ocurrió.

“Se sumó el efecto estacional propio de los primeros dos meses del año. La demanda de dinero sube en diciembre con las fiestas, el pago de aguinaldos y el comienzo de las vacaciones, pero la estacionalidad se revierte en enero. Sin una respuesta robusta de la política monetaria, los pesos sobrantes se canalizaron hacia otros segmentos como, por ejemplo, los mercados financieros y el dólar informal”, indicaron.

Por otra parte, el hecho de que no se registre un excedente de pesos en la economía, que usualmente tiende a volcarse a la compra de la divisa estadounidense en el mercado marginal, mantiene las condiciones para que la tendencia bajista no se revierta.