sábado, mayo 4

El “inminente” choque que protagonizarán dos agujeros negros y que se percibirá desde la Tierra

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Se trata de una colisión que se produjo hace miles de millones de años pero que tendrá sus repercusiones en el 2025.

Los fenómenos astronómicos siempre han causado gran impacto no sólo en la mayoría de los investigadores sino en la sociedad ante la inaccesibilidad y los misterios que esconde el universo. Recientemente, un hallazgo sobre un hecho que se materializará en tres años comenzó a generar todo tipo de preguntas.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Guangzhou, en China, comunicó que tras una recopilación de datos que se realizó en un período de 200 días sobre una serie de observatorios de rayos X, pudieron vislumbrar ciertas variaciones en la luz emitida por la galaxia SDSS J1430+2303 que indicarían la presencia de dos agujeros negros.

“Mi primer instinto fue que debía estar relacionado con un par de agujeros negros supermasivos”, comentó Ning Jiang, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, en declaraciones para la revista Science.

Junto a su equipo detectaron también un tipo de emisión que se asocia a la caída de hierro dentro este tipo de agujeros negros. Los datos de dos instrumentos distintos les dieron una probabilidad del 99,96%, aunque no del 100%.

Science Alert advierte que de comprobarse, la colisión sería “inminente”. Si bien el choque realmente aconteció hace 1000 millones de años, su efecto y la posibilidad de observarlo se percibirían recién en los próximos tres años, un tiempo próximo en términos cósmicos.

La fusión de los colosos, de una masa equivalente a 200 millones de soles, permitirá estudiar la formación de nuevas estructuras cósmicas y cómo los agujeros aumentan su tamaño, entre otros fenómenos.

La manera en que repercutirá en la Tierra será a través de ondas ondas gravitacionales que viajarán en todas las direcciones del espacio a la velocidad de la luz. La manera de observarlo estará relacionada con cualquier efecto luminoso que tenga lugar durante la fusión de los dos agujeros, a la vez que se detectan las ondas gravitacionales.

Investigadores y científicos de todo el mundo tienen ya telescopios e interferómetros preparados para captar el evento que se producirá en 2025.