El hecho fue el pasado domingo cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo demoró en el aeropuerto de Bahía Blanca.
Sucedió porque el conductor no llenó un formulario que él asegura que ya había presentado. Explicó que cuando se viaja de un aeropuerto a otro los pilotos deben llenar un formulario con los datos de los pasajeros y él lo había hecho en Ezeiza desde donde debían enviarlo por mail hacia el destino.
“Me dijeron que no, y que además no podía salir”, se quejó, y recordó que mientras lo mantenían retenido “los pasajeros ya se habían ido”. Advirtió entonces que podría haber puesto “cualquier cosa en el formulario, y no tenían cómo chequearlo”.
Enojado, pidió hablar con el jefe de turno de la PSA, al que acusó de maltratarlo. “Con prepotencia me dijo que no tenía por qué llamar a Ezeiza y que tenía la potestad de trabajar como quiere”, se quejó. Laje dijo que sabe “de memoria” la normativa porque la estudió y vuela entre dos y tres veces por semana. Además desafió al agente a que leyeran juntos el reglamento. “Nunca más apareció”, explicó.
Demorado en la terminal, llamó al jefe de la fuerza para advertirle que lo tenían retenido y no lo dejaban salir del lugar. Finalmente otro agente lo acompañó a la plataforma y le permitió partir.
Calificó como “una locura” la situación que tuvo que vivir y se quejó del accionar de parte de la fuerza. “El 99% son muy amables, pero hay otra gente que se cree que por tener un uniforme es dueña de tu vida”, se quejó.
“Tienen que cumplir los reglamentos, el hecho de tener un uniforme no lo hace superior a uno”, criticó, en una entrevista a La Brújula 24 FM.