EVANGELIO DEL DÍA 💫
Mateo 5,43-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”.
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».
Palabra del Señor
💫MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 💫
Mateo 5, 43-48:
💫Sean perfectos.
1) «Amen a sus enemigos»:
Este amor implica reconocer que no te vas a llevar bien con todo el mundo y que sí existe la situación de que algunos te quieran complicar la vida. Como puede ser que vos también le quieras complicar la vida a alguien. Hay que ser maduros en esto y aceptar quién es quién en tu vida y decírtelo a vos, tajantemente. Hay personas que no aportan a tu vida. Bueno, acéptalo y desde allí pasa al segundo paso que es amarlo. ¿Qué significa? Un amor sobrenatural. Qué implica orar, perdonar y olvidar. ¿Difícil? Dificilísimo, por eso te recuerdo que es un proceso.
2) Lo extraordinario:
Es aprender a integrar todo en tu vida y a todos en tu vida. Por favor, no caigas en ese error de dejar de lado cosas que pasaste en tu vida o eso de «hagamos que nunca pasó». ¡No! Sí, pasó y de lo pasado debo ver cómo sigo para adelante y cómo llevo mi vida después de esto que ha sucedido.
3) La perfección:
Ser perfecto en sentido bíblico no es en el mismo sentido de hoy. No se refiere al perfeccionista obsesivo compulsivo que muchos llevamos dentro, sino que más bien se refiere a la búsqueda de la excelencia de las cosas, que no es lo mismo. El perfeccionista busca un ideal, cueste lo que cueste, sin medir si va a poder o no. En cambio, la excelencia es llegar al máximo de lo mejor de mis posibilidades. Hasta el cielo no paramos.
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