viernes, junio 21

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾
Marcos 6,17-29

En aquel tiempo, Herodes había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.
Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?». Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mc. 6, 17-29: La verdad duele pero triunfa.

1) Herodes: En estos años de cura que llevo, he visto a infieles enamorarse de verdad, pero también logré ver y escuchar a muchas personas que presumen de ser fieles, pero están constantemente odiando a su cónyuge o tratando de no volver a casa y llenarse de laburo, porque no quieren ver a su pareja. Hasta desean constantemente enviudar en secreto. También llegué a ver mujeres que usan pantalones y camisetas bien ajustadas, pero sin desenredar la vida, temerosas de Dios y honradas. Pero también vi mujeres tapadas, recatadas, que casi se visten más tapadas que mi hermana monja, pero que destrozan con su lengua a todo el mundo sin piedad y hasta incluso explotando y manipulando a sus cercanos. He visto gente del mundo buscando a Dios a su manera y he visto a gente de Dios amando al mundo en secreto. También logré en estos años ver gente sin futuro y sin proyectos, pero que con la mano de Dios llegó muy lejos. Pero también he visto a licenciados en teología y hasta doctores en filosofía que no han llegado muy lejos. También logré ver a personas malas levantarse y cambiar de vida y también vi gente buena que se cansa de ser buena y empieza a vivir con rencor y melancolía. También logré ver líderes que atacaban a otros líderes para esconder esa sed de poder que los atrapaba, perdiendo incluso el respeto de la comunión que los une en la Iglesia. Es triste cuando un cura ya no habla de Dios, sino que empieza a hablar de otros curas. Muchas veces encontré más comprensión en personas evangélicas y hasta judías y ateas, que me escuchan o ven, que de mis propios hermanos católicos que ya hasta muchos me condenaron al infierno. Pero también hoy me toca ver a cuántos llevamos a querer que se les corte la cabeza por anunciar la verdad. Y cuando estás frente a un Herodes con autoridad, no hay muchos que te defiendan. Por eso te invito a que lo enfrentes.

2) Te daré: En esta vida no podés tenerlo todo y siempre habrá un vacío. Cuando vos buscas tenerlo todo en esta vida te haces una persona caprichosa y hasta me animo a decirte “asesina”, porque matas la identidad del otro buscando que sea tu títere. La matas cuando no dejas que esa persona sea y por tu capricho y presión buscas que sea lo que vos querés que sea, incluso usando la pasión y la manipulación, llegando a usar hasta los sentimientos como un golpe bajo para lograr tu cometido. No hay nada más triste que una persona use la pasión y el enamoramiento de una persona para que la use en su vida, porque ya no destruye una vida sino mas bien una historia y hasta incluso una familia.

3) Cortar la cabeza: Más riesgoso que el mismo riesgo es no arriesgarse. El miedo a correr riesgo explica el porqué tantos, en vez de vivir a la ofensiva, viven a la defensiva. A veces permitimos que nuestros miedos dicten nuestras decisiones. La vida sin riesgo no tiene ganancia. Recordá que la indecisión es también una decisión, es decir, que podés tomar la decisión de quedarte quieto. Te invito a que tengas las agallas que tuvo Juan y que tomes la decisión que tengas que tomar y hagas lo que tienes que hacer, aunque salga mal. Pero no vivas por temor más que por la fe y la verdad, porque cuando hay falta de fe es que hay falta de valentía. ¡Vamos! Aunque te quieran cortar la cabeza vos seguí}, porque tenés mucho por dar. Algo bueno está por venir.