Esta batería de medidas entrarán en vigor “desde la noche del sábado durante cuatro semanas”, afirmó el Presidente.
Entre las disposiciones que endurecerán el panorama se confirmó que los comercios no esenciales permanecerán cerrados; estará prohibido viajar entre regiones, salvo por motivos profesionales justificados o razones de fuerza mayor; habrá tolerancia hasta el fin de semana para aquellas familias que quedaron en tránsito puedan instalarse en segundas residencias o casas de allegados.
Sí estará permitido salir de los hogares, en un radio de diez kilómetros y sin límite de tiempo, hasta el toque de queda a las 19, que se mantiene. A su vez, estará prohibida la venta de alcohol en las calles, para evitar que se provoquen aglomeraciones en bares.Las críticas sobre la gestión del presidente Macron frente a esta tercera ola se han agudizado. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, hace dos semanas se había pronunciado vehementemente a favor de cerrar las escuelas ante el aumento de los contagios en la región de la capital. En el ámbito internacional, también se ha criticado el hecho de que Francia sea el único país de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que hasta ahora no ha desarrollado una vacuna