INDEC: la pobreza alcanzó al 40,9% de los argentinos, el valor más alto desde 2004

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El Instituto Nacional de Estadística y Censos reveló los datos correspondientes al primer semestre del 2020, y se registró un aumento de 5,5 puntos porcentuales con respecto a las mediciones Los resultados de la cuarentena implementada a mediados de marzo producto de la pandemia de coronavirus se reflejaron en lo correspondiente a lo socio-económico con el informe de pobreza del INDEC. Según el ente, 40,9% de los argentinos fueron alcanzados por este flagelo lo que -proyectado a nivel nacional- afecta a 18,6 millones de personas que no logran cubrir las necesidades básicas.

Así mismo, los niveles de indigencia treparon al 10,5% lo que equivale a 4,8 millones que padecieron hambre durante la primera mitad del año a lo largo y ancho del país.

A comparación de los valores registrados durante el último semestre del mandato de Mauricio Macri, cuyo gobierno finalizó en 2019 con 16,4 millones de pobres (35,4%), el nivel de pobreza durante la primera mitad de año de la gestión de Alberto Fernández incrementó en términos de 5,5 puntos porcentuales.

“El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $25.759, mientras la CBT promedio del mismo grupo de hogares alcanzó los $43.785, por lo que la brecha se ubicó en 41,2%, el valor más alto de la serie por cuarto semestre consecutivo (cuadro 2.2). De esta manera, no solo hubo un aumento en la incidencia de pobreza respecto del segundo semestre de 2019, sino que la situación de las personas bajo la LP empeoró por la mayor distancia entre sus ingresos y la CBT”, detalló el INDEC.

El ente realiza el cálculo para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la Encuesta Permanente de Hogares, que incluye a 9,4 millones de hogares y 28,6 millones de personas. Sobre esta población, el 40,9% de pobreza equivale a 11,6 millones de pobres y casi 3 millones de indigentes.

Las cifras reveladas por el organismo confirmaron el valor más alto registrado de los últimos 16 años. Durante el primer semestre del 2004, el flagelo alcanzaba a un 44,3% de la población. A fines del 2001, antes del estallido de la convertibilidad, el índice se ubicaba en 38,3% y en el segundo semestre del 2002 saltó al 57,5%.