El titular de la entidad empresaria, Daniel Funes de Rioja, afirmó que el acuerdo con el FMI debe cerrarse cuanto antes y pidió atender urgentemente la falta de dólares.

Mientras el Gobierno espera anunciar el cierre de las negociaciones con el FMI, desde la Unión Industrial Argentina (UIA) le exigieron al Gobierno que logre destrabar el conflicto y genere interés en los inversores internacionales.

“Hay que mantener el acuerdo (con el FMI) a pesar de que se discuta y converse. La Argentina necesita confiabilidad internacional, porque si no las grandes inversiones tampoco vienen”, expresó el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja.

Las declaraciones del dirigente empresario se dan luego de semanas de negociaciones virtuales entre el Gobierno y el organismo internacional, con el Banco Central con reservas negativas calculadas en US$6500 millones y la obligación de afrontar pagos por US$2600 millones con el FMI a fin de mes, sumado a otros US$800 millones a abonar a principios de agosto.

En agosto el organismo entra en receso por el verano en el hemisferio norte y el directorio suele demorar unas dos semanas en tratar cada caso para dar el visto bueno que permita gatillar los desembolsos de asistencia a la Argentina, que significaría la entrada de US$8500 millones.

En ese contexto, Funes de Rioja realizó dos críticas a la actualidad económica del país. La primera, vinculada al cepo al dólar: “Entendemos la restricción cambiaria, pero el sector productivo está preocupado por la importación de insumos”.

En segundo lugar, el dirigente se quejó por la alta carga impositiva. “Somos el país con mayor presión fiscal. Esto expulsa empleo formal. Nosotros queremos empresas y empleo formal”, expresó en diálogo con la radio AM750 y con la mirada puesta en el próximo gobierno.

Esta semana, a días de un nuevo vencimiento de deuda, el Ministerio de Economía envió a un grupo de representantes para ajustar el programa de metas, desembolsos y pagos de la deuda.

Una delegación de funcionarios a cargo del ministro de Economía, Sergio Massa, partió anoche desde Buenos Aires con destino a Washington para iniciar de manera presencial en el tramo final de las negociaciones técnicas con el Fondo Monetario, y que terminará por definir cómo será el esquema de desembolsos en lo que resta del año y las nuevas metas condicionales, entre ellas la del déficit fiscal y la de acumulación de reservas, que marcarán los límites en los que se deberá mover la política económica durante la campaña electoral.

Luego de varias semanas de trascendidos y versiones del inicio del cara a cara entre el Gobierno y el FMI en la capital norteamericana, un equipo del Palacio de Hacienda se mantendrá en Washington durante toda la semana para darle forma final a la nueva etapa del programa Extended Fund Facility (EFF).

El equipo que se subió al avión en Buenos Aires estuvo integrado por los tres principales interlocutores ante el Fondo Monetario e integrantes de la mesa chica de Massa: el jefe de asesores Leonardo Madcur, el viceministro de Economía Gabriel Rubinstein, el vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri y uno de sus directores, Jorge Carrera. También forma parte de la comitiva el secretario de Hacienda Raúl Rigo, quien se sumará hoy.