Nota extraída de Clarín por Jorge Lanata

La Argentina feudal se refleja en los números arrasadores de los oficialismos en el Interior. Reglas propias, la plata que viene de la Nación y empleo público, entre las razones. Sólo hay grandes cambios ante hechos excepcionales.

Ya se trate de la Corte decidiendo sobre Tucumán y San Juan o, ahora, con el espantoso crimen de Cecilia, el tema del interior feudal vuelve a aparecer como excusa de una Argentina difícil de ver desde el puerto.

¿Por qué arrasan los oficialismos en el Interior? La estadística es clara: desde 1983, el 86% de los gobernadores que se presentó por otro mandato obtuvo su reelección. Hasta ahora hubo elecciones en 13 provincias (a gobernador y/o legislativas) en 11 ganaron los oficialismos locales. Y hubo dos excepciones: en Neuquén ganó Rolando Figueroa, un ex dirigente del Movimiento Popular Neuquino. Y algo similar sucedió en San Luis, donde se impuso Juntos por el Cambio con Claudio Poggi, un ex delfín de Alberto y Adolfo Rodriguez Saá. Los dos que le ganaron al monstruo eran simplemente hijos díscolos.

«Se llama ‘efecto cancha inclinada’ a las ventajas del oficialismo en la política de las provincias», le explicó a Clarín Carolina Tchintian,directora de Instituciones Politicas de CIPPEC.

«Una regla que favorece la ventaja de los oficialismos es la reelección. En nuestro país solo Mendoza y Santa Fe prohíben la reelección inmediata. El 86% que logró la relección desde 1983 lo hizo con un margen superior a 30 puntos respecto al segundo candidato mas votado», agregó.

Los gobernadores tuvieron este año su “Plan Platita”. Un informe de “Economía y Regiones” muestra que las transferencias discrecionales a las provincias sumaron $ 312.000 millones hasta el 9 de junio. Si se calculan los fondos por habitante girados por la Nación a las provincias, Wado y Massa mostraron su corazoncito. Como primeros y últimos de la tabla se ubicaron La Rioja,que recibió $ 43.416 por habitante y Mendoza, con solo $ 2.190.

La proporción entre empleo público y privado es otra explicación de la cancha inclinada. Un informe de la consultora Abeceb muestra que hay 11 provincias en las que los empleados estatales superan a los de la vida real:

• Santa Cruz 70,2% de asalariados estatales y sólo 29,8% en el sector privado.
• En La Rioja el Estado ocupa al 69% mientras que el sector privado sólo al 31%.
• En Río Negro, 68,1% son trabajadores en relación de dependencia en el Estado y sólo 31,9% en el privado.
• Catamarca tiene 63,9% de asalariados estatales y 36,1% de privados.
• Jujuy 63,7% empleados públicos y 36,3% empleo privado.
• Chaco 58,6% empleados públicos y 41,4% empleo privado.
• Santiago del Estero 53,7% empleados públicos y 46,3% empleo privado.
• Formosa 53,6% empleados públicos y 46,4% empleo privado.
• Corrientes 53,5% empleados públicos y 46,5% empleo privado.
• Misiones 53,4% empleados públicos y 46,6% empleo privado.
• San Luis 51,5% empleados públicos y 48,5% empleo privado.

Una regla tacita que sigue cada caudillo después de una reelección consiste en modificar las reglas electorales y el control de la Justicia. Algunos ejemplos:

– En Tucumán, donde Osvaldo Jaldo ganó con el 58% y 20 puntos de ventaja sobre el segundo, rige desde 2006 la “Ley de acoples” que permite colgar colectoras que suman para el mismo candidato a gobernador. Jaldo fue con 61 “acoples” y la oposición con 16.

– En Santa Cruz, Formosa, Misiones, San Juan y San Luis funciona la Ley de Lemas, que beneficia a los partidos con gran estructura y genera un festival de boletas que nadie entiende. En Misiones hubo 753 candidatos a intendente y mas de 3.000 a concejales.

– En 2003 Gildo Insfrán estableció su reelección indefinida: ya lleva 28 años en el poder y en una semana va por otros cuatro.

– En Chaco este entramado de clientelismo y recursos quedó al descubierto con el asesinato de Cecilia Strzyzowski. Emerenciano Sena comenzó su carrera política tomando tierras y era hasta hace unos días candidato a primer legislador y su mujer candidata a intendente de Resistencia. Coqui iba tranquilo por otro mandato hasta que el caso estalló. Se definirá en septiembre.

Otro recurso tácito es el de “alambrar” la provincia: tratan de no meterse en discusiones nacionales. En los focus groups surge que hacerlo es contraproducente. Un santafesino no quiere que venga alguien “de afuera” a decirle qué hacer o cómo votar. Lo mismo sucede al revés, cuando el gobernador sale de su agenda de intereses locales.