La “nueva normalidad” económica para el mundo que viene: el rol del Estado, robots, autos, aviones y muchos menos billetes

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La pandemia aceleró procesos, descartó otros y marcó un nuevo rol de la acción gubernamental. En la Argentina, el teletrabajo y las ventas online ganan espacio

3 de mayo de 2020

Una boda en medio de la pandemia del coronavirus, con guantes descartables y barbijos
Una boda en medio de la pandemia del coronavirus, con guantes descartables y barbijos

La reapertura económica en la Argentina y en el mundo será lenta y con cambios profundos. En algunos países ya se comenzó a hablar de la new normality”, la nueva normalidad, y cómo el mundo empieza a visualizar lo que será la economía.

La frase de la nueva normalidad había copado la tapa de los medios luego de los atentados en Bruselas, en 2016 y el puntapié inicial lo había dado The Economist para reflejar el estado en el que se encontraba la sociedad europea frente a la sucesión de atentados mortales en sus capitales.

Cuatro años más tarde, y de la mano de una pandemia de la COVID-19 como la que no se había visto en muchos años y que viajó con la rapidez de un mensaje de WathsApp por todo el mundo, volvió a los titulares pero con una nueva acepción.

Esto dependerá de los momentos, los modos, los plazos en los que el mundo logre salir de la cuarentena que tiene a la mitad de la humanidad en sus casas definirán el resultado final de lo que singnifique la nueva normalidad en un mundo que en tres meses produjo un cambio mucho más rápido que el de los últimos 50 años. Home office, relaciones a través de los dispositivos, entretenimiento a distancia, incremento de los pagos digitales y fuerte caída del efectivo, que cambió la forma de estudiar y de aprender así como la de trabajar, legislar y relacionarse. Un “nuevo” mundo que se fagocitará lo normal para dar lugar a una nueva normalidad.

Home office, relaciones a través de los dispositivos, entretenimiento a distancia, incremento de los pagos digitales y fuerte caída del efectivo, que cambió la forma de estudiar y de aprender así como la de trabajar, legislar y relacionarse, forman parte del nuevo mundo

Los Estados parecen más presentes y comenzar a recorrer un camino diferente al que el mundo recorrió los últimos 30 años en donde las privatizaciones y el corrimiento de los gobiernos y la mayor presencia del sector privado había ganado espacio. En los últimos días se pudo ver salvatajes de empresas, ayudas sociales en países y mercados donde la norma era la contraria.

A esto se le sumará un presente distópico, en donde los controles de temperatura de empleados y clientes llegaron para quedarse. Aparecerán nuevos convenios laborales y desaparecerán más rápidamente profesiones.

Protesta en los Estados unidos donde se alcanzó a más de 30 millones de desempleados
Protesta en los Estados unidos donde se alcanzó a más de 30 millones de desempleados

Días atrás, el New York Time publicaba que la apertura de la economía será lenta y contaba cómo fue la vuelta de Disney Resort de Shanghái, después de la parálisis por el coronavirus, en donde los pocos que se acercaron eran “atacados” por diferentes pistolas que medían la temperatura y que sólo podía quitar los barbijos a la hora de comer. Que en Seúl, la apertura de la planta de Hyundai se hizo con los empleados yendo a comer en cubículos de vidrio o autorizados a hacerlos solos en sus autos, suprimiendo cualquier tipo de contacto personal.

En Europa donde la crisis hizo que se aflojaran medidas tan drástica como la emisión monetaria y se dejara de lado las metas de inflación hizo que el Parlamento de la Comunidad Económica Europea habilitara a los países a salvar a sus empresas en lo que parece un proceso de estatización de varias compañías.

El Parlamento de la Comunidad Económica Europea habilitara a los países a salvar a sus empresas en lo que parece un proceso de estatización de varias compañías

Así fue que Francia, Holanda, Portugal, Alemania, España, Noruega, Italia, Gran Bretaña decidieron salir a salvar a las aerolíneas realizando aportes a cambio de parte del paquete accionario, lo que convirtió a los Estados en socios de las compañías aéreas y la vuelta a lo más parecidos a las compañías de bandera. La contracara de esto será el futuro de las low cost en donde el escenario no es el mejor.

Las medidas de distanciamiento que llegaron para quedarse y los Estados como accionistas de las compañías regulares plantearían un cambio radical y profundo del modelo de negocio de estas aerolíneas. Un ejemplo de esto es que la mayor low cost de la UE, Ryanair, recortará 3.000 empleos y cerrará varias bases operativas en toda Europa consecuencia de la caída del negocio por la pandemia del coronavirus.

Alemania aportó para la compañía y se quedó con una parte del paquete accionario
Alemania aportó para la compañía y se quedó con una parte del paquete accionario

Mientras las fábricas locales de automotores lentamente empiezan a retomar la actividad, en las casas centrales comienza el proceso de avanzar rápido con la robotización de las líneas de montaje. Lo mismo con las ventas.

Martín Zuppi, director general de FCA en la Argentina, dijo días atrás en una conferencia online con periodistas de la que participó Infobae: «El cierre de los concesionarios por la pandemia adelantó los planes que teníamos de lo que significa la venta online. Nosotros lo veníamos pensando y trabajando con un horizonte de dos años, y esto adelantó todo”.

Hasta en los canales de televisión modificaron sus estructuras y cambiarán su modelo económico. Un ejemplo de esto es lo que sucede en una pantalla abierta donde se establecieron recorridos según el estudio al que vaya cada uno, le pide a sus estrellas televisivas que intenten maquillarse cada uno; y la redacción cambió su formato: escritorios distanciados y blindex que separan los puestos de trabajo.

En algunos sectores se discute si cuando la sociedad salga de esta situación el mundo en el que se va a encontrar planteará un nuevo modelo socioeconómico. Y, observando los movimientos de países centrales respecto al incremento de los subsidios por ejemplo, si lo que se verá es una nueva forma del Estado de Bienestar.

Distanciamiento, barbijos, robots, control de temperatura, la new normality
Distanciamiento, barbijos, robots, control de temperatura, la new normality

Ese modelo que nació luego de la Segunda Guerra Mundial en donde la economía global estaba en una gran depresión económica y la desigualdad estaba muy visible. Hoy, los organismos multilaterales dicen que el mundo está en un fuerte caída económica y las voces más escuchadas hacen referencia a la acumulación de riqueza en contraposición a una creciente pobreza.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó un informe en donde estima que la mitad de la masa laboral informal, unos 1.600 millones de trabajadores lo que significa casi la mitad de la población activa mundial, corre peligro inminente de ver desaparecer sus fuentes de sustento, consecuencia del Covid19 y hace unos días atrás había publicado otro donde decía que esta es “la peor crisis” desde la Segunda Guerra y que la paralisis de la economía afecta a a casi 2.700 millones de trabajadores en todo el mundo, es decir, a alrededor del 81 por ciento de la fuerza de trabajo mundial”, por lo que estimó que “en el segundo trimestre de 2020 habrá una reducción del empleo de alrededor del 6,7 por ciento, el equivalente a 195 millones de trabajadores a tiempo completo«.

El licenciado en Ciencias Políticas Andrés Malamud entiende que “una mayor centralidad del Estado no se relaciona con el modo de producción (capitalismo) ni con los valores humanos (solidaridad). Es una cuestión instrumental: no hay otro actor (mercado, sociedad civil, instituciones internacionales) capaz de tomar decisiones y hacerlas cumplir durante la emergencia y después”.

En este contexto, el investigador principal en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa le dijo a Infobae que frente a esa realidad el conflicto se presenta en que “hay dos tipos de capacidades estatales: las despóticas y las infraestructurales. Nicolás Maduro (Venezuela) puede someter a su población pero no alimentarla (poder despótico); Angela Merkel (Alemania) pueda vacunar a su población pero no reprimirla (poder infraestructural). La “nueva normalidad” no será una sola, su forma dependerá de cada contexto nacional”.

El 1 de Mayo en Berlín, mostró el reclamo de la sociedad que pide un Estado más presente
El 1 de Mayo en Berlín, mostró el reclamo de la sociedad que pide un Estado más presente

Ese contexto nacional que en Europa parece más homogéneo, o por lo menos en los países con mayor peso desde lo económico, en América Latina no es tan así. Y mucho menos en América del Sur donde hay, por lo menos, tres modelos diferentes encarnados por Chile, Brasil y la Argentina.

El Estado chileno es el más efectivo, aunque sufre una crisis de legitimidad. El estado brasileño es bastante efectivo pero hay zonas que no controla (cárceles y favelas). El estado argentino tiene islas de excelencia y océanos de degradación. Los presidentes son anecdóticos”, sentenció.

Claramente serán las autoridades, los dirigentes empresariales y sindicales quienes tendrán que liderar el cambio. Y deberán hacerlo en un contexto en donde la salida de la cuarentena no significa la vuelta a la normalidad que se conocía antes del pasado 30 diciembre.

Serán las autoridades, los líderes empresariales y sindicales quienes tendrán que liderar el cambio

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, aseguró este 1 de mayo que en este contexto “hay que cuidar el trabajo» pero también que es el momento de “empezar a pensar en nuevas herramientas para la etapa que viene”