El vocero presidencial agregó que “el operativo tuvo un costo importante y se le va a pasar la factura a las organizaciones que participaron”.

Manuel Adorni, vocero presidencial, habló del funcionamiento del protocolo antipiquetes y se refirió a las denuncias recibidas en la línea 134.

“El intermediario no tiene más el poder para sacarles el beneficio social”, afirmó el funcionario. Y agregó: “El operativo tuvo un costo importante, se le va a pasar la factura a las organizaciones que participaron”.

“Recibimos más de 11 mil denuncias por extorsión. Fueron cerca de 3 mil personas a la marcha. Es decir que las denuncias triplicaron el número de participantes”, explicó.

Así, el portavoz relativizó los cacerolazos que se realizaron en diferentes puntos del país.  “Son expresiones de desacuerdo”. “Hace 30 días fueron las elecciones”, recordó en alusión a la vitoria que el libertario obtuvo en las urnas con el 56% de los votos.

Adorni consideró que la manifestación “no fue una manifestación sino algunas expresiones en algunos lugares de la Ciudad de Buenos Aires” y que quienes asistieron “no llegaron a interiorizarse de la filosofía de este decreto porque es una apertura muy importante en materia de libertades”.

El vocero insistió que el decretazo “es un DNU de libertades individuales que ataña a un estilo de vida que creemos que los argentinos merecemos, que es de mayor libertad” y destacó que “tal como está no entendemos que pueda traer perjuicios para los ciudadanos”.

“Todos los que pertenecemos al Gabinete entendemos que este es uno de los tantos puntapiés que estamos dando para darle más libertad a la gente y las empresas y que el Estado no se meta donde no se tiene que meter”, celebró el portavoz del presidente.