Varios dilemas consumen en estos tiempos al peronismo. Sin lista unidad, es clave el desempeño de Grabois en las próximas elecciones primarias

Varios dilemas consumen en estos tiempos al peronismo. Uno de ellos es hasta donde puede hacer daño la vuelta al ruedo del presidente Alberto Fernández. El mandatario jugó un rol fundamental en el armado de las listas de candidatos y fue quien promovió la candidatura presidencial de Sergio Massa en lo que implicó su maniobra final para desplazar a Eduardo «Wado» De Pedro y promover al ministro de Economía.

En la semana, a Massa se lo vio dos veces con Alberto. Una de ellas a solas, con el presidente extralimitándose en el contacto físico como le es habitual, y una importante cara de incomodidad del candidato; y la otra, un video difundido por la presidencia, en la que se ve al amo de Dylan junto con los candidatos a presidente y vice, caminando rumbo a una reunión de gabinete, en cámara lenta, como si se tratase de una publicidad de la serie Succession.

Dentro del massismo se debate sobre cuánta centralidad se le puede permitir a un Alberto, cuya imagen está desdibujada a niveles de un meme de redes sociales. Dos interacciones directas y públicas con Massa en una semana, y justo en la posterior a su consagración como candidato, es algo que no ocurría hace tiempo. El equipo del ministro busca establecer un mecanismo para separar a su candidato de las desgracias del gobierno y asociarlo exclusivamente a la idea del piloto de tormentas que evitó la debacle total, algo a lo que el contacto intenso con Alberto no colabora.

¿Sabe el presidente que su acercamiento es más un problema que un beneficio para el postulante? ¿Está queriendo apoyarlo, inconsciente de que su poblado bigote es un salvavidas de plomo, o busca dañar la campaña de Massa? Es lo que se preguntan en el círculo íntimo del ministro de Economía.

 Dificultades internas extraordinarias

«Tenemos que lidiar con dificultades internas extraordinarias. No alcanza con ser parte de un gobierno que fue un total desastre y a la vez tratar de evitar que los indicadores económicos estallen, encima hay que bancarse el toqueteo de Alberto, ir a visitar a Cristina al Senado y hacerlo público, y además, (Juan) Grabois», explica un armador del candidato oficialista.

Allí la fuente mencionó un problema no previsto. Es falso que Unión por la Patria tenga una lista de unidad. Grabois juega, y según anticipan muchos kirchneristas ideologizados, con mucha mayor capacidad de obtener respaldos populares de lo que especulan las encuestas y el resto de su propio espacio.

Temor en el equipo de Massa: hasta qué punto puede dañarlo una buena performance de Grabois en las PASO

«Mirá, no es chiste, es el candidato del Papa, tiene a su favor un ejército de curas villeros, que poseen un enorme peso social dentro de los barrios carenciados. Francisco (por el Papa Jorge Bergoglio) odia a Sergio y Juan es como su hijo. Además, representa a todos aquellos a los que Massa le es repugnante, a los que desprecian los acuerdos con el FMI, a los que no quieren ver un candidato del peronismo sonriendo junto a las autoridades del Fondo en las fotos. En Unión por la Patria hay candidatos tan distantes como los hay en Juntos por el Cambio: uno del establishment y otro de la militancia, no tienen nada que ver entre sí», explica una fuente que suele estudiar las conductas del electorado para el peronismo.

La identidad kirchnerista y lo que pueda suceder en las PASO

Es cierto, Grabois representa la identidad kirchnerista y Massa no lo hace. Cristina y Máximo Kirchner no van a hacer nada para dañar la postulación de «Juancito» y posiblemente en los próximos días empiece a verse mejor la intención de voto del referente social en las encuestas.

«No digo que la vaya a ganar la PASO, ni por casualidad, pero va a sacar un porcentaje mucho más alto de lo que se espera, Juan va a quedar muy bien posicionado, como un referente ineludible del peronismo de cara al futuro», dicen con expectativa cerca de Grabois. 

Tal situación puede alterar los números finales y dejar a Massa no tan bien posicionado luego de las PASO, como están mostrando algunas encuestas iniciales. «Todos sabemos que, aunque Sergio sea capaz de cooptar mucho voto no peronista, de centro moderado, primero que tiene un contendiente fuerte en ese rubro que es (Horacio Rodríguez) Larreta, y segundo que hay gente que aunque tenga esa preferencia, tiene como límite votar peronismo. No lo va a hacer. Eso nos pone un techo bajo, no mayor al 35% de los votos como universo peronista total en las primarias. Si Juan se queda con un 10%, Massa con 25% podría no ser el candidato más votado. Es decir, el espacio perdería como tal y no tendríamos el impacto de que Sergio gane la elección ni siquiera en ese sentido que ya, de por sí, es una falacia», indica el analista massista.

Claramente, pese al esmero propagandístico, Unión por la Patria no tiene una lista de unidad, tiene dos listas con representaciones bien diferentes y van a competir. Es cierto, es probable que Massa se imponga con cierta holgura, pero el volumen de votos que se va a quedar Grabois, puede dañar severamente sus chances en la elección general.